Escrito por: Fito Díaz
domingo, 23.12.2012
Cuando los mejores sueños se quedaban pequeños, y existía incluso la posibilidad de irnos líderes al parón navideño, vino el equipo madrileño a aguar la fiesta del pabellón del parque. Cuidado que Rivas no fue mejor que los nuestros nada más que en alguna fase aislada principalmente de la primera mitad. Los de Gálvez pudieron ganar el partido y en justicia hasta debieron hacerlo. Pero no era el día.
Ante más de 600 personas que ya no quieren perderse el renacer de nuestro baloncesto, los mejores del encuentro fueron nuestros. Félix se salió con 28 puntos y 7 asistencias. Bonete siguió en su línea estratosférica con 24 en su tanteador y 7 rebotes. Los dos de dulce desde la línea de tres, los dos espectaculares penetrando y especialmente destacado Bonete en sus movimientos debajo del aro. Pero algunos días no es suficiente con estar acertado porque la suerte (y las faltas, que cada vez está más claro lo fácil que es pitar en el pabellón del parque) parece haber dictado sentencia antes de empezar.
Una primera parte floja del equipo (sostenido por los triples de Diego Fox que entró arrollador en el partido) llevo a un 25 – 31 al fin de la primera parte. Si es cierto que los porcentajes en la primera parte no fueron muy brillantes (excepción hecha del hispano-argentino) en la segunda hicimos suficientes méritos para que la novena victoria ya campease en nuestro marcador. Especialmente extraño el tanteador del segundo cuarto que se quedó en un exiguo 7 – 8 a favor de los madrileños.
Mariñan, destacado por los de Rivas en la primera parte, veía el aro como una paellera. Mientras que nuestra canasta lo escupía todo, la suya adoraba al 17 madrileño. En la segunda parte fue Cantero, que firmó 21 puntos quien se encargó de no dejar a su equipo irse del partido.
Albacete Basket tenía arreones de buen juego sobre todo de mano de los ya nombrados. Félix Ortiz dio su enésimo recital de baloncesto extremeño con asistencias, penetraciones y machacando el aro con plasticidad de campeón de concurso de mates. Bonete también se desfondaba y tuvo en la última posesión de los nuestros la oportunidad de perforar la canasta con su cuarto triple, que nos hubiera llegado a la prórroga. Su gran partido no tuvo el premio merecido.
Los demás, Kiko, Milovic, Juan… todos jugando con gran intensidad y no tan acertados como otra vez de cara al aro pero sacrificándose y haciendo un gran trabajo para el equipo.
Las ventajas conseguidas en el tercer cuarto por los de Gálvez (que entonces sí, lideraron el parcial con un 32 – 24) nos llegaron a colocar a 9 arriba. Y si no se ganó el encuentro es momento de recordar que Albacete Basket ha cosechado cuatro victorias consecutivas en los cuatro partidos anteriores a éste ante Rivas y sobre todo cómo el fin de semana pasado un gran desgaste (con dos victorias de ensueño) en dos partidos jugados en días consecutivos sin duda lastraron en algo la frescura de las piernas de los de Gálvez.
En el último periodo recital de silbato y faltas cuando no demasiado rigurosas, inexistentes, metían repetidamente a Rivas en el partido. Cuando a poco más de dos posesiones para el final Rivas se iba a 4 de ventaja, Félix respondía con un triple. La buena defensa de Albacete Basket de nuevo era malograda por una nueva falta y un porcentaje de tiros libres de los madrileños del 90% que no dieron opción. En la última, el suspense y el conocido final con el triple de Bonete que en justicia deberían haber entrado por el aro.
Nos vamos a la época de más ilusión del año con algo de amargura. Pero si abrimos un poco el ángulo y vemos las cosas con perspectiva tenemos que descubrirnos ante los resultados del equipo Albaceteño. Al despertar de lo que sólo ha sido un mal sueño, en el vestuario ya no se habla de permanencia, sino de estar arriba y conseguir entrar en los playoffs. Sólo esto, de por sí es ya un gran regalo de Navidad. Tenemos que recordar quienes éramos y cómo nos preguntábamos quienes podíamos ser hace pocos meses y mirar la clasificación, que nos dice lo que somos ahora. Los chicos de Gálvez pueden disfrutar de un merecido y dulce descanso navideño. 2013 nos traerá muy pronto la novena victoria de la temporada y seguiremos disfrutando en el pabellón del parque. Gracias por todas esas victorias y por toda ésta ilusión, equipo.
