Escrito por: Hugo Piña
domingo, 17.12.2017
El delantero argentino Fabián Espíndola dirá adiós al 2017 lamentándose. Y es que o cambian mucho las cosas en Barcelona este martes o el ariete se marchará de vacaciones con el triste sabor de no haber conseguido anotar ningún tanto en lo que llevamos de temporada. Es cierto que va a más su aportación al equipo aunque, de momento y para lo se que se requiere la presencia de un ‘killer’, insuficiente.
Y no será porque no lo intenta. Anoche ante el Real Zaragoza, el ex del Necaxa realizó una primera parte óptima, con desmarques interesantes pero sobre todo con lo que parecía una autoexigencia propia y personal cada vez que disponía del cuero. Sin embargo la ansiedad en él por marcar es altamente notable y sus sensaciones de cara a gol cada vez peores.
Tuvo ante los maños dos intervenciones que de haber dejado de lado su ansiedad o miedos individuales hubiera penetrado el marco rival. Sobre todo en la acción del minuto 40′ de partido en el que tras una buena combinación con Roman Zozulia, el delantero sudamericano finalizaría su acción con un potente disparo que se toparía con la madera.
El poste izquierdo de Ratón fue providencial para que el estado de ansiedad de Fabián Espíndola siga aumentando y con ello el nerviosismo de una grada que tampoco ayuda. Al menos en su cambio recibió aplausos y sobre todo el reconocimiento del Belmonte de haberlo intentado.