Estrépito ofensivo en Carranza (2-0)

Cero disparos entre los tres palos de la portería del Cádiz. Tras 90′ minutos y con un dibujo defensivo -casi- solvente, Martín vio como caía derrotado su equipo en el Ramón de Carranza. No fue el día de Héctor Hernández, Espíndola ni Aridane que no tuvieron su tarde en un Albacete que reclama a Zozulia como estandarte ofensivo. Kejocevic en el 40′ y Dani Romera en el 94′ sellaron una cómoda victoria para el Cádiz

Con notables cambios comenzó un partido en el que la delantera del Alba se refrendó en Héctor Hernández y Fabián Espíndola, sumando tras 16 jornadas sendos referentes blancos una diana. Sin embargo, los guarismos no parecen importarle a un Enrique Martín que también ofreció una versión más light de su centro del campo, con Erice como único pivote defensivo y con Dani Rodríguez y Néstor Susaeta a los mandos de la creación. El resto de jugadores vino a ser lo que el navarro nos tiene acostumbrados, con el tridente defensivo ya conocido y con los carrileros Arroyo y Bíttolo como doble vertiente.

La primera parte en Carranza tuvo a dos estilos de juego bastante opuestos y casi, hasta el 40’ de partido y tras un cabezazo de Kecojevic, repelentes. Toma y daca de dos equipos, los de Martín y Cervera que propusieron en todo momento lo mejor que tenían en sus filas. Sobre todo, el técnico navarro, al que le faltó y con mucha falta un delantero como Zozulia tras adolecer en la primera parte de, más allá de las faltas botadas por Néstor Susaeta, de carácter ofensivo.

Ni Héctor ni Espíndola se encuentran en el mejor momento de forma y eso, ante las exiguas oportunidades que mantenía el Albacete en ataque, es fundamental. No tuvo picante el Alba en los primeros cuarenta y cinco minutos mientras que el Cádiz, en otro error de marcaje de Mickael Gaffoor se adelantaba merced a un espléndido cabezazo del montenegrino Kecojevic. Huelga decir que los manchegos y tras el tanto cadista encadenan tres partidos encajando gol, mostrando una situación peligrosa dado el cariz aguerrido del equipo. Resaltar también la vergonzosa actuación y sobre todo parcial de Valdés Aller, quien amonestó a Bíttolo en el veintiuno de partido y luego se ‘olvidó’ por completo de sacar amarillas a los del Cádiz.

En la segunda parte los derroteros fueron similares. Y es que el Albacete, con dos puntas, se seguía olvidando de atacar en una tejida defensa organizada. No disparaba entre los tres palos y así, al menos en este deporte llamado fútbol, es complicado ganar. El Cádiz siguió a lo suyo, atacando, pero sobre todo reservando fuerzas en la zona media del campo, aunque sin negarse a dar algún sustito al marco de Tomeu Nadal.

Martín tampoco lo veía claro en ataque, pues decidió cambiar a sus dos hombres de referencia como Héctor Hernández y Fabián Espíndola en pos de Bela y Aridane Santana, quien regresaba a los terrenos de juego tras más de tres meses luego de su lance en Tarragona. Síntomas claros estos cambios de que la parcela ofensiva preocupa y mucho a un Martín que no ve recambio a Zozulia y que para encontrar acompañante también divisa el horizonte con preocupación.

En los instantes finales del partido, el Albacete (a decir verdad) lo intentó. Pero la esterilidad fue tan abrumadora del cuadro manchego que las estadísticas dejaron entrever una situación preocupante con los referentes ofensivos. Bela fue de lo más destacado en los compases finales y de sus botas, sin llegar a ningún disparo, el Albacete creó relativo peligro. Dani Romera sin embargo y con el Albacete volcado, sellaría el triunfo final con su tanto en el 94′.