Escrito por: Rubén Oliva
martes, 25.09.2018
Buscando información el otro día para confirmar que el Albacete Balompié ha logrado la mayor cifra de abonados en su historia en Segunda, un dato llamó poderosamente mi atención. En la temporada 2010/11 se hicieron 4.225 abonados, casi la mitad que los que tendremos este año. Los recuerdos de aquella nefasta campaña vinieron a mi mente: un pobre descenso a 2ªB, un club a la deriva y arruinado y una afición que respondió con el peor de los castigos: la indiferencia.
Han tenido que pasar muchas cosas desde entonces, pero tras tocar fondo el Alba se fue recuperando. El paso por 2ªB vino muy bien a una afición que aprendió a valorar lo que supone estar en la LFP y la ilusión por tener más victorias que derrotas en dicha categoría de bronce hizo crecer las cifras de asistencia. La ciudad se fue poco a poco enganchando y los dos ascensos a Segunda permitieron que nuestro equipo volviera a ser tema de conversación en los bares. En todo esto fue clave la llegada de los inversores correctos en el momento correcto, pues primero Garrido y después Skyline han salvado a un club que casi se cargan los dirigentes, precisamente, de la tierra. Garrido y Skyline son muy diferentes, pero en cada momento histórico preciso que atravesaba el Alba llegó el que más podía dar en ese escenario.
Ahora Albacete vuelve a respirar fútbol, ya no se habla de economía ni liquidaciones y sí de seguir haciendo abonados. Cómo de bien estarán las cosas ahora que hasta se ven camisetas del Alba por la calle… allá por 2011 ni siquiera había sitio donde comprarla.