Escrito por: Hugo Piña
martes, 26.02.2019
12mil personas pasando en un breve espacio de tiempo a través de 6 puertas de acceso y de 38 tornos. Ese es el balance general de lo acontecido el pasado sábado en el Carlos Belmonte de Albacete, donde miles de aficionados, curiosos y mentecatos pasaron para disfrutar, trabajar e incluso sufrir con su equipo.
Otros sin embargo lo hicieron para mirar su teléfono móvil y comentarle al de al lado que Messi había marcado. Pero bueno, lo importante es que esos también pasaron por taquilla en una tarde donde una vez más las críticas arreciaron al Club, a la propiedad y a esos empleados que no tienen por ‘deporte nacional’ lo de darse golpes en el pecho.
Y en referencia a las largas y densas colas que se generaron en los aledaños del estadio Municipal, me gustaría resaltar la película que algunos se han montado en torno a este asunto.
Esos que parecen tener la guadaña preparada contra aquellos que están haciendo del Alba un Club ejemplar en casi todos los dominios, esos que están llevando el nombre del Albacete Balompié a todos los rincones de la provincia y esos que para desgracia de unos cuantos (entre los que me incluyo) siguen las directrices de un necio como presidente de LaLiga.
Volviendo al asunto, la cinta de ‘las colas del Carlos Belmonte’ es sin lugar a dudas la gran ganadora del Oscar a mejor película de lo que algunos se han montado -una vez más- para azuzar a esa parte rancia y casposa que pretenden llevar la razón en todo. Esos mismos que, ingenuos ellos, creen evangelizar a una afición que poco a poco va saliendo del blanco y negro para adentrarse en la actualidad.
Y que tengan clara una cosa: La entidad tiene muchas cosas que mejorar, innumerables diría yo si se quiere hacer del Albacete Balompié algo más que un Club de fútbol. Sin embargo, si lo que esperamos a diario es que se equivoquen, como ocurre en este sentido y en referencia a las colas de los aledaños, lo mejor sería que se fueran con esos que miran su teléfono para admirar los goles de Messi.
