Real Oviedo, rival directo (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 22.02.2019

Desde hace diez jornadas, el Real Oviedo es el segundo mejor equipo de Segunda. Este es sólo el primero de los varios hándicaps que tiene nuestro Alba ante la visita de los asturianos.

Bajas, muchas bajas, el Albacete saldrá al campo sin cuatro o cinco o más de los habituales por diversas razones, y del árbitro, mejor haré como Cervantes: ni quiero acordarme.

Si algo ha quedado meridianamente claro en lo que llevamos de campaña es que el Albacete no tiene equipo titular, los menos habituales llegado el caso, juegan con un desparpajo impropio de quien pasa mucho tiempo en el banquillo. De hecho, ni a las salidas del mercado de invierno ni a los lesionados se les echa de menos. Supongo que cada uno de los afectados lo vivirá con algo de desasosiego, pero el aficionado tiene un punto de vista más perentorio. Se agradece un fondo de armario, sino amplio, al menos de garantía. Ya se encargará el bueno de don Luis Miguel de aquilatar y compensar las posibles carencias. Es bueno que los del banquillo se reivindiquen, aunque sea por causa de fuerza mayor, y el choque contra los oviedistas es una oportunidad inmejorable. Antes que forzar reapariciones, con el riesgo que conlleva, lo prudente sería contar con los que estén en mejor forma.

El Oviedo como decíamos, está como un tiro, se ha metido en la escapada buena, y, ojo al dato: es uno de los mejores visitantes. En nuestros once enfrentamientos directos en Segunda, sólo hemos sido capaces de ganarles una vez, el año pasado por cierto. Como acostumbro a martillear, la historia también juega, pero también las estadísticas están hechas para ser rotas. Puestos a ser ecuánimes, no creo que los azulones vengan a La Mancha con ganas de hacer turismo ni que el Carlos Belmonte sea su estadio preferido para jugar. Me malicio que les vendría mucho mejor jugar contra cualquier otro de los diecinueve equipos de la categoría. Enfrentarse contra nosotros hoy en día, no es plato de gusto para nadie.

Desde la manifiesta mejora defensiva de los de Ramis, se havuelto a la pétrea fiabilidad que nos tiene instalados en las alturasy, como quiera que nuestros delanteros siguen infundiendo pavor entre los zagueros rivales, se ha vuelto a la gozosa rutina del triunfo. Tal y como viene siendo habitual esta temporada, la dirección técnica sigue rayando a un grandísimo nivel, de lo que debemos colegir que las obligadas caras nuevas estarán suficientemente arropadas para rendir acorde con lo exigente de la cita.

Como en peores garitas hemos hecho guardia y el Alba no ha notado los vaivenes, estoy seguro de que don Luis Miguel tiene recetas y variantes más que de sobra para quitar el sueño al técnico contrario más exquisito.