El gol postrero finiquitó la crisis (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 18.03.2019

Tantos ceros seguidos no podían tener otro final. Agonía, desesperanza, biorritmos alborotados y zas, se hizo la luz.

Sol primaveral, vuelta a las sonrisas y los rictus de “a ver qué nos depara la tarde”. Salí de casa tratando de no darle importancia a la cita, pensando, “ya estamos salvados, fue hermoso mientras duró, el año que viene más” y así en este plan. Pero mi otro yo, el más pendenciero que habita en mí, empujaba con sus “a por ellos, esto todavía huele a ascenso directo, hay margen más que de sobra, somos los mejores, tenemos el mejor entrenador y la mejor afición”, total, que no sé cómo pude llegar porque estaba centrifugando como la lavadora-cafetera que tenemos en la cocinilla.

 

En casa me dicen que, si salgo de esta temporada con bien, llegaré a los ciento y pico años. A mi mujer, claro, esto no le termina de convencer. Y a mis hijas, con el tema de la herencia, parece que tampoco mucho. Los que están disfrutando más son mi terapeuta y mi cardiólogo. A estas alturas, ya han cambiado de coche ambos. No me extraña. Pero yo, mucho más no puedo hacer, tengo un ADN más bien frágil y mostrenco. Creo que don Luis Miguel y los suyos, deberían hacer una cuestación para sufragar los gastos extra de los aficionados más propensos a los sofocones. Mis galenos pueden certificar, con todas las de la ley, que mi caso está dentro del grupo de los sensibles.Verbigracia: en el descanso, me pasaron una bota y me puse perdido, estoy particularmente torpe y con accesos de párkinson, durante los partidos no articulo palabra inteligible y me cuesta seguir una conversación normal. Alguno ha habido que me ha dejado con el balbuceo en la boca, sospechando que estaba frente a un gagá. Hasta vergüenza me da recordar ciertos lances, menos mal que nadie me lee y los pocos que lo hacen tienen muy desarrollado el sentido de la piedad. Gracias desde lo que me queda de corazón.

 

¿Para cuándo un partido tranquilo?, ¿una victoria holgada?, al menos, esta vez, no hubo polémica y creo muy de veras, que lo peor de la crisis ya ha pasado. Queda la recta final, donde sigue sin definirse el grupo último, hay todavía más demanda que oferta. Las seis plazas privilegiadas, tienen a diez u once equipos en pos de ellas. A estas alturas debería estar más definido el grupo, pero es lo que hay. Celebremos que nosotros seguimos ahí y, tras una lamentable serie de ceros, tenemos todas nuestras posibilidades intactas.

 

Mi mujer y mis hijas dicen que bicho malo nunca muere, pero yo no me veo llegando a la playa este verano. O peor, de conseguirlo lo haré hecho un pingajo.