Esta vez contra el Lugo, en Lugo (Opinión)

Tercera cita de la temporada contra el CD Lugo y primera en tierras gallegas. Hasta ahora una victoria para cada uno, la derrota nos supuso salir pronto de la Copa y eso que estábamos en Feria. Desde entonces todo ha rodado de maravilla para nosotros y, digamos que regular para los lucenses. Las dinámicas actuales son inequívocamente favorables a los blancos, pero también lo eran en otras citasno tan lejanas en el tiempo y terminamos mordiendo el polvo.

Tras las inclasificables últimas jornadas el Alba debe volver por donde solía, es decir tranquilidad en lo institucional, tranquilidad en la parte técnica, tratar de jugar bien al fútbol, tratar de ganar y tratar de olvidar los fantasmas con forma de flautistas trompeteros. Está claro que cuando salimos de nuestra rutina nos alteramos tanto que no damos pie con bola. Hagamos oídos sordos y pensemos en fútbol y sólo en fútbol.Y en gasolina, porque el desplazamiento es de aúpa.

A estas alturas ya todos van con prisas y hay empujones por tierra, mar y aire. Sigo insistiendo en el hecho de que los nuestros deben jugar sin mirar el marcador, ni en nuestros partidos, ni en el de los rivales. Hay que tratar de hacer las cosas lo más relajados posible, debemos jugar, en todas las acepciones del verbo, con las angustias de los rivales, que en la mayoría de los casos son más perentorias que las nuestras. Por presupuesto, poderío, influencia, palmarés y perspectivas, somos los únicos que ya tenemos el objetivo cumplido; no lo olvidemos. Los demás, están en un mar de dudas y, en algún caso, con la soga económica al cuello y pendientes de un hilo; el Albacete, por fortuna, pero sobre todo, por haber hecho muy bien las cosas, no.

De hecho ya se está preparando la temporada que viene con independencia de donde juguemos, y me gusta el hecho de que se siga pensando en el Club a largo plazo y no en una determinada situación coyuntural. Si no se puede optar a tal o cual jugador porque se ha subido a la parra, pues a otra cosa, dejemos de lado hipotecas que no conducen nada más que a lugares de donde cuesta un imperio salir. Los errores tardanaños en corregirse y si éstos son de índole crematística (como suele suceder), se corren riesgos absurdos que ponen la supervivencia de entidades como la nuestra en entredicho. En suma, me gusta el buen talante que demuestran nuestrosactuales dirigentes. Tarde o temprano, siguiendo esta lógica, se alcanzarán logros. No perdamos ni la ciencia ni la paciencia.

A Lugo, vamos a Lugo a tratar de jugar bien, desacomplejados y sin pensar en nada más que eso: jugar bien al fútbol. Lo demás es literatura y cuentos de la lechera que no nos sientan nada bien.