A seguir remando, que ya se ve la orilla (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 01.04.2019

Prefiero que se me quede cara de tonto por haber intentado sellar el resultado que, con el mismo ridículo rictus, llorar por haber intentado conservar y haber salido escaldado. A pitón pasado, resulta fácil decir que deberíamos haber hecho tal o cual gesto técnico, en lugar de haber visto lo que vimos. En estos casos lo que se impone es felicitar al contrario, puesto que cualquier otra explicación o excusa, conduce a la frustración. No se puede decir que el Tenerife no hiciese un partido sumamente inteligente o que no tenga buenos jugadores o que no hubiese tirado al larguero o que Nadal se hubiese aburrido; tampoco hay que volverse locos. Los demás también juegan y planifican y maniatan y no dejan pensar, por eso tiene mucho mérito el temporadón que nos estamos marcando. Nosotros también jugamos bien, pero sólo a oleadas. Hubo dos o tres de los nuestros que tardaron en entrar en el partido, alguno ni siquiera llegó a hacerlo, eso fue lo que nos mató.

 

Ya sabíamos que este tipo de partidos no admiten meriendas, por ello llegué con lo puesto, ni siquiera una botellica de agua que me ayuda a hidratarme cuando me se me queda la boca seca. Había un grandioso ambiente acompañando al equipo antes de entrar, lo que queda de campaña va a ser una fiesta para el Alba, para la ciudad y para toda la provincia.

 

Han pasado unas cuantas horas desde el disgusto y sigo sin recuperar el habla, aunque vista la jornada con cierta frialdad, no hemos perdido absolutamente nada, a lo sumo, la posibilidad de estar menos intranquilos, pero no nos engañemos, queda tela, mucha tela que cortar y seguimos conservando nuestra posición de privilegio.

 

Yo no entiendo de fútbol, pero me pareció que el Albacete no especuló con el marcador y quiso asegurar el resultado, lo que provocó un cierto correcalles con ocasiones aquí y allá y al final, el cántaro se nos rompió cuando estábamos a puntico de caramelo.

Don Luis Miguel demostró que tiene fuste e impronta de valiente, quedan treinta puntos y, muchos habrán tomado nota de que el Alba no toma prisioneros. Esta actitud nos está costando algún punto, pero el balance general hace que sigamos siendo envidiados y temidos a partes iguales.

 

La semana que viene jugamos otra vez en casa, esperemos que este estigma no nos pese. Jugamos en casa, pero los gastos correrán por cuenta de los alfareros de Madrid. Falta de previsión por parte de los amarillos, puesto que deberían haber alquilado el Metropolitano. También lo hubiésemos llenado.