El asesino vuelve al lugar del crimen (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

jueves, 13.06.2019

No es lo mismo, ya lo , pero qué quieren que les diga, el Real Mallorca es el único grande al que el Albacete se comió en la ida y en la vuelta. Grande históricamente, porque conviene recordar que el año pasado jugaron en los bajos fondos y ahí están, sin darse coba empezaron renqueantes y han terminado en el podio. Gran mérito el suyo.

La liga, claro está, es la liga y una eliminatoria a cara de perro, es eso, un duelo a todo o nada, como en la viejas y grandes películas del oeste, aquí nadie va a tomar prisioneros. Tirar a matar y el que tire primero, ya se sabe que tendrá más ventaja.

El Alba no tiene ni la historia, ni el estadio, ni los dineros de los bermellones, pero jugador por jugador, yo me quedo con los nuestros que, a estas alturas estarán haciendo balance del año y sacando las conclusiones pertinentes. La experiencia juega mucho en estos choques, cómo gestionar la tensión, la paciencia, lasemociones, la euforia. Yo me conformo con que el Alba juegue a lo que sabe y como sabe, que se olvide de metas, logros y otros laureles. El Albacete Balompié ya ha demostrado todo y obtenido la recompensa de una gran temporada, así que toca jugar, más o menos, con las ansiedades isleñas. Honestamente, creo que ellos son los favoritos para pasar a la final, con lo que la presión deben soportarla los mallorquines, nuestro final de liga no ha sido para tirar cohetes, con lo que la dinámica no es la ideal, así que ellos, que vienen de menos a más, deben demostrarlo y llevar la manija.

Los días de asueto habrán sentado bien en las huestes blancas y no se adivinan nubarrones, más allá de las polémicas por los árbitros que nos han tocado. Esperemos que el Alba salga llorado a Son Moix y no se acuerde de quién imparte justicia. Nosotros, a lo nuestro; así fue la primera vuelta y así nos fue, luego nos pusimos quisquillosos y nos dieron hasta en el carnet de identidad. Con las altas instancias no conviene jugar, sobre todo, si somos los palurdos del pueblo. Sólo los más grandes, tienen mando en plaza. Nosotros, a galeras.

No me hagan caso, siempre digo que voy a dejar pasar la verraquera, pero no consigo madurar. Perdón.

Ya les mentí el otro día diciéndoles que ya he sufrido todo lo sufrible y que veré los partidos tranquilito, mientras esto escribo, me sigue creciendo la nariz. A ver cómo hago para que no se me noten ni el padecimiento ni la cara de tonto en caso de que vengan mal dadas. Algo me dice que nuestra condición de outsider (yo lo veo así), nos puede salir esta vez de cara. Por si sí o por si no, me voy a rezar un par de salmos, a ver si el de arriba se muestra generoso con nosotros e injusto con los baleares. Por una vez, tampoco creo nadie vaya a poner el grito en el cielo.