El problema de este Albacete se encuentra en el Carlos Belmonte

El Albacete Balompié no termina de arrancar. Ni mucho menos de ofrecer una solidez necesaria en la competición de la regularidad, donde es capaz de ganar en estadios complicados y después ofrecer una versión bastante mejorable por culpa de la intensidad y la concentración.

Sin embargo, y una vez que se han sobrepasado ya las 11 primeras jornadas, podemos atisbar un problema para este Albacete: Jugar en el Carlos Belmonte. El simple hecho de plantear los partidos en casa se está convirtiendo en un verdadero gran problema para los de Ramis, que por norma no suelen ofrecer la misma concentración e intensidad que cuando juegan fuera.

De hecho, un dato avala la presenta problemática, dado que que el Alba ha conseguido 7 puntos en casa y 9 lejos del coliseo manchego. Dos victorias en el Belmonte y un empate son el bagaje de un Albacete que ha encajado dos dolorosísimas derrotas frente a su afición. Tenerife y Oviedo, dos equipos de la zona baja de la clasificación se han llevado de La Mancha un botín que hace -todavía- más dolorosa la situación que poco a poco comienza a emerger.

Jugar en el Belmonte es un problema donde para colmo de males el irregular estado del terreno de juego no ayuda. Los de Ramis han de aprender a jugar en un césped donde el balón bota poco y corre menos. Quizá con otro estilo y con otras artes, el equipo albacetista bien podria contener otros guarismos en lo que hasta la fecha está siendo el gran problema del Alba. Jugar en casa.