Alberto Benito en el Fuenlabrada – Albacete-LALIGA

Fuenlabrada y el abismo (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 13.01.2020

De victoria en victoria, hasta la derrota final o de derrota en derrota, hasta la victoria final. No sé cuál de los dos adagios prefieren ustedes, pero creo que el inventor de la cosa pensaba en el actual Albacete Balompié cuando sus meninges le llevaron a dar con la gracieta.

Tras el fiasco de la Copa del Rey, volvemos a la tortura de la liga, pero si me dejan les explico que lo de la copa no ha sido tal, ya que las decepciones se nos acumulan sin darnos tiempo a asimilarlas; las derrotas las vamos interiorizando con la naturalidad del probo funcionario. Lo de la liga, que sí son palabras mayores, sí va a requerir de lo mejor de nosotros mismos, ahora que empiezan las cosas serias y sin posibilidad de enmienda.

 

Luis Miguel Ramis sigue intentando, en un gran ejercicio de posibilismo, hacernos creer que los Reyes Magos no son los padres y, a veces, se pasa de frenada. Ramis es la cara visible de todo el cuerpo técnico y, sin ánimo de ser demasiado cruel, no está dando el nivel, no se sabe bien si tiene más responsabilidad de lo que se trasluce en el campo, pero no está siendo un año bueno para él. Y, por ende, para el Alba. Sería bueno que hablase sin tapujos, aunque nos duela, y sin perdernos el respeto.

 

Se nos llega un rival de muchos quilates, así que preparémonos para lo peor, puesto que, si con otros de menos vuelos hemos hecho el ridículo, con los madrileños, que están haciendo una temporada más que sobresaliente, se me antoja complicado apoyarnos para darnos la primera alegría en meses.

 

El único consuelo, magro consuelo, es el de saber que los azulones también fueron apeados de la copa por un rival de inferior categoría, con lo que estarán algo desilusionados. Si marcamos, no sabemos conservar la ventaja y si nos marcan, excuso decirles cómo se suceden los minutos. Llevamos una dinámica tan desastrosa que da igual cómo se desarrollen los acontecimientos, sólo se me antoja sugerir hacer un partido épico que rompa moldes y nos saque del sopor y la astenia. Algo así como jugar con el cuchillo entre los dientes, morder por cada balón dividido y hacer caso omiso de cualquier táctica ortodoxa. Hasta ahora, no hay noticias de pundonor ni honor. Eso, por mucho que nos empeñemos no es culpa del maestro armero, sino del entrenador y los jugadores. De nadie más.Mucho menos de la fiel afición.

 

Apelar a la testosterona, no se me ocurre nada más y me entristece profundamente caer hasta las vísceras, cuando el año pasado hubo fases de terciopelo. Pero eso es lo que tenemos y nada más inteligente como saber adaptarse a las necesidades del momento. Estamos con el agua al cuello, así que apretémonos los machos y luchemos con denuedo por lo que más queremos: nuestro Albacete Balompié.