Ni Ramis ni Mauro, las responsabilidades a Skyline (Opinión)

Escrito por: Hugo Piña

domingo, 05.01.2020

No soy sospechoso de ser crítico con la propiedad. Pero tras lo visto ayer, sí que debo y siento mostrar mi disconformidad con ella tras una temporada que está siendo un verdadero quebradero de cabeza. Un dolor de muelas, como diría aquel que cada fin de semana tiene que ver al equipo.

Ahora, cuando muchos fijan su mira de crítica hacia Luis Miguel Ramis o Mauro Pérez, yo lo hago con la propiedad. Lo hago hacia aquellos que tienen la sartén por el mango y que ostentan la capacidad de generar ingresos en la SAD, tal y como están haciendo otros clubes de fútbol.

En mi apreciación de este desolador escenario (que alguien me rebata el estilo y la forma de juego) veo demasiadas carencias. Tantas como para llegar a la conclusión de que ni Monchi ni Guardiola podrían haber ofrecido mejor equipo que este con los recursos actuales.

Porque si… el problema han sido y son los recursos. Y ahí es donde entra en escena la propiedad, la familia Kabchi y Edmundo. ¿Queréis un Club? Perfecto. Pero, que sepáis que esto es una máquina de ‘tirar’ dinero. Una máquina de ilusiones que se apuntala (desgraciadamente) con la aportación pírrica de los aficionados en -más o menos- 1 millón de euros, que es lo que el Alba ingresa por abonos y ticketing por temporada.

Por tanto, son las TV y en grado sumo su propiedad, quienes han de engrosar la cuenta de un Club de fútbol. En este caso, y con el pastel televisivo tan repartido, los dueños son quienes tienen el deber de afrontar un escenario de tales dimensiones.

Y mucho me dirán… ¿que te crees que los Kabchi tienen una máquina de hacer dinero? Y yo les respondo… no es asunto mío. El mío es analizar y advertir lo que veo. Y lo que veo es por momentos desolador. Va a tocar rascarse el bolsillo o por lo menos mostrar más atención en el presente mercado de enero para rearmar un equipo al que algunos ya le veíamos las vestiduras en agosto, allá cuando nos criticaban por decir lo que pensábamos, pensamos y, salvo que esto cambie, pensaremos.

Allá cada cual con sus propiedades, pero creo (y no me equivoco mucho) Skyline y la familia Kabchi arribaron a La Mancha con grandes ideas, aportaciones y un seductor plan para el Alba. Ahora, lo que veo me preocupa hasta el punto de alzar la voz.