Especialistas en medicina deportiva ya empiezan a manejar y a presentar hipótesis sobre la probabilidad de verse afectados por bajas médicas los equipos de fútboltras el reinicio de la liga. Dichos estudios plantean quériesgo tendrían los futbolistas de verse en el dique secoteniendo en cuenta los problemas físicos derivados tras este largo confinamiento en el que han tenido que parar de entrenar, como también los condicionantes psicológicos que podrían afectar a los jugadores. Además, hay que añadir las condiciones climáticas de terminar de disputar las respectivas ligas en pleno verano, con la respectiva subida de temperatura que hay, y por último lo concentrado del calendario. Hemos de recordar que la idea de las instituciones futboleras es que se cuadren partidos cada 3 o 4 días, teniendo en cuenta que eso también sería un revés para los profesionales por la falta de entrenamientos para preparar los choques y por la evidente disminución de las sesiones de recuperación. Todo esto lo han metido en una coctelera los doctores Ripoll y de Pradoy han establecido conclusiones.
Según se puede apreciar en esta investigación y teniendo que en cuenta que el confinamiento ha evidenciado una disminución de la función muscular y de la cardio-respiratoria, un empeoramiento de la coordinación sin olvidar el estrés sufrido por estar alejados del terreno de juego. Bajo estas premisas, los médicos estiman que el riesgo de una lesión podría crecer entre un 40 y 50%.
Otra problemática es que la Liga planea acabar el campeonato de forma rápida estableciendo encuentros cada 3 o 4 días. Eso supone menos entrenamientos y también descuidar la recuperación, ahí es donde se podría apreciar un aumento en las afectaciones musculares. La tasa por futbolista podría ascender más de un 30%.
Por último, añaden los condicionantes climáticos. A pesar de que se ha venido hablando que se podrían programar los choques ya entrada la noche, como se hace a principios de liga cuando hay encuentros en el mes de agosto. Cuando se superan los 29 grados y el 75% de humedad, algo más que posible en Albacete por ejemplo, los especialistas recuerdan que se eleva de forma exponencial la posibilidad de sufrir un colapso. Si esto se hace con más de 32 grados, directamente estaríamos jugando con las vidas de los futbolistas.
No hay que olvidar que el Coronavirus va a seguir en el ambiente y el riesgo de contagio se va a mantener, a pesar de las precauciones que puedan tener las entidades.
Y ya por último, no hay que despreciar las posibles consecuencias surgidas por la paralización de la competición y el entrenamiento. El estudio relata que se podría apreciar una disminución de la capacidad respiratoria, podrían surgir patologías cardiacas, efectos en el sistema nervioso como la pérdida del gusto y del olfato,así como una peor inmunidad en los deportistas profesionales.
