En ocasiones veo muertos (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 11.07.2020

A veces me asalta la sensación de que vengo a reunirme con ustedes en plan matón de barra de bar, presumiendo de optimismo, de que nos vamos a salvar sin bajarnos del autobús, de que hay Alba para rato, de que a poco que nos descuidemos estaremos en Primera postulándonos para jugar la championlí y astracanadas por el estilo.

Si me comporto así, es porque sigo a pies juntillas lo que me prescribe mi psicólogo,tenés que ser optimista, che”, “vos debésdinamizar y canalizar las energías que gestionan tus biorritmos”, “debés ubicar los inputs negativos que recibís y no sabés en qué grado te atenazan, ni cómo te protegés frente a ellos”, “dejá de ser un pelotudo y presumí con los amigos”.

Y aquí me tienen, haciendo lo que me dice el que dice que sabe.

Viendo el partido frente al Sporting, que entre paréntesis, les confieso que lo vi con el mando a distancia en la mano, ora quitándole el volumen a la tele, ora cambiando de canal, ora voceando al aparato, ora dando vueltas, pues eso, que viendo elsinvivir frente a los asturianos, pensaba y decía en voz alta, para regocijo de mi hija y mi mujer: “en ocasiones veo muertos”, no sé si el protagonista de “El sexto sentido”, habrá visto alguna de las exhibiciones que este año nos ha regalado el Albacete Balompié, pero a buen seguro que sus visiones no eran tales, porque viendo a los nuestros, uno a veces tiene la impresión de que efectivamente, vamos de punto en punto llevados por alguna energía procedente del más allá, porque no se entiende muy bien, que no seamos últimos.

Sufriendo lo que estamos viendo, ¿cómo no ser optimista?, es imposible no serlo. Con la cantidad de tuercebotas que acumulamos y todavía no hemos descendido.

Festejemos que nos quedan tres miuras, de ellos dos lejos de casa y esto alivia mucho, porque en casa no damos pie con bola. Por increíble que parezca, seguimos dependiendo de nosotros mismos y, como también se juegan la vida, jugarán a tope y llenos de tensión. Digo esto, como bien podría decir lo contrario, puesto que ya no sé si mostramos nuestra mejor cara con los de nuestra liga o contra los gallitos.

Ciertamente, si al final nos salvamos será señal de que Dios existe y que es del Alba, porque no me negarán que este año estamos teniendo una suerte loca, de no ser por la baraca que nos protege, ya estaríamos en Segunda B. Últimamente terminamos jugando contra diez y ni por esas. A ver si la racha de partidos sin derrota, que ya van siete, continúa.

Repito, quedan tres ¿finales? ¿torturas? ¿sinsentidos? ¿ejerciciosde impotencia?, qué más da, lo importante es seguir haciendo caso a los terapeutas y presumir de optimismo. No tenemos más salida que seguir tirando de bravatas y apostando por los nuestros, porque aunque dudemos, y con razón, de sus capacidades balompédicas, son los nuestros y no nos queda más remedio que defenderlos. Por la cuenta que nos trae.

Estamos a la misma distancia de la orilla que del precipicio, pero discúlpenme que insista: ¡Aúpa Alba!