Escrito por: Rubén Oliva
sábado, 14.11.2020
El Albacete ha vuelto a hacer el ridículo en otro de esos partidos que tendría que haber ganado y en el que sus carencias se lo han impedido. Jugando en superioridad desde el minuto 35 tras la discreta expulsión de Campabadal (no corregida por el VAR), los de López Garai han controlado la posesión y disfrutado del balón de una manera estéril, sin apenas ocasiones claras y donde el arreón final del Lugo le ha permitido llevarse el partido con el mínimo esfuerzo. Salvaba Tomeu en el 80 un disparo claro de Barreiro en la más clara del partido pero nada podía hacer por detener el cómico penalti cometido por Alberto Benito (inexplicable que este jugador siga de titular) y que Barreiro transformaba en el 1-0 a cinco para el final.
Partido sin brillantez entre dos equipos que no han demostrado la más mínima brillantez pero con los locales midiendo mejor lo que el partido requería tras quedarse con diez. Los manchegos tuvieron una muy clara de Álvaro Peña en un mano a mano en el primer tiempo y en otro posible penalti no pitado sobre Álvaro Jiménez. Pero de nuevo demostraron la nula capacidad ofensiva y creativa de un equipo sin profundidad, ni ideas, ni calidad y que controló la línea defensiva hasta que el Lugo al final decidió sorprender… y lo hizo.
No sufrieron en exceso los gallegos por dejar su portería a cero y aún acabaron en el descuento con el balón en el área de un Alba que volvió a demostrar su inoperancia y que son un equipo absolutamente incapaz. Merecidamente seguirán en descenso una jornada más demostrando que el efecto Garai ya no puede disimular más el pésimo equipo que sufrirá un año más por penar en Segunda División
