Borrón y cuenta vieja (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 10.04.2021

Llegó el gran día. Ahora sí, ya no nos quedarán excusas, ni para unos ni para otros. Quiero decir que los que ya hemos arrojado la toalla, todavía tenemos la última bala de La Rosaleda, si ganamos nos quedaremos expectantes antes nuestro pesimismo y tendremos que volver al confesonario. Pero si perdemos, ay si perdemos, ya no habrá lugar para expresiones de deseo, visitas a santeros milagreros, ni zarandajas del mismo tenor: estaremos descendidísimos.

Ojalá tenga que volver a confesar por mis malos pensamientos y nuestro Alba nos dé, al fin, el alegrón que todos deseamos por igual. Porque con más o menos reparos, por cómo de desempeñan los nuestros, tanto los de las moquetas, como los de los céspedes,todos sin excepción, deseamos lo mismo.

El Málaga CF, todavía tiene fundadas esperanzas en dar un zarpazo hacia arriba y plantarse en la zona de promoción, así que el encuentro será un campo minado, pero en el que, como ya no hay margen, habrá que ir a morir sin mirar dónde ponemos el pie. Creo que hay razones más que fundadas, para suponer que volveremos descalabrados, pero yo, por si sí o por si no, tengo mis velitas puestas, porque tampoco resultaría descabellado que la suerte se aliase con nosotros. Creo que por el índice de probabilidades, ya toca que la moneda caiga de cara.

Evidentemente ya es tarde para analizar el choque desde un punto de vista meramente deportivo, nada importa que no sea buscar la victoria sin miramientos, el rival también se juega mucho, con lo que hemos de tratar por todos los medios de salir pensando en que vamos a ganar. La moral está por los suelos, pero nuestros futbolistas deben hacer un penúltimo esfuerzo que no mancille su profesionalidad. Hemos visto demasiadas veces en los últimos tiempos, cómo los jugadores del Alba salían al campo como almasen pena y, desgraciadamente, eran avisos fehacientes de cómo se han ido desperdiciando oportunidades mil de haber sacado la cabeza. Hemos tenido muchas ocasiones de salir del pozo, pero nuestro ánimo, sólo nuestro ánimo, nos lo ha impedido. Pues bien, es la hora de los más arrojados y corajudos, de demostrar que somos algo más que un equipo derrotado, quien quiera ganarnos debe correr más y mejor. No ha sido el caso y ya va siendo hora de honrar nuestro escudo.

El murciélago está rojo de vergüenza y, todavía cuesta entender cómo los tres castillos no se han derrumbado estrepitosamente,aplastándolo.

Antes de tirar definitivamente la toalla, vayamos a Málaga y, a falta de talento, dejémonos la piel. El coraje, a menudo saca lo mejor de nosotros mismos. Seguro estoy, de que atesoramos más talento que el que se ve semana a semana, la baja autoestima nos tiene acogotados, echemos pues mano de la testosterona.

Sólo nos queda este recurso.