La Academia de Atenas y Skyline (Opinión)

Escrito por: Hugo Piña

domingo, 18.07.2021

Que las cosas se podían haber hecho mejor es innegable. La gestión deportiva -que no económica- del Albacete en la ‘era Skyline’ ha sido deficiente en tres de los cuatro años de vida del holding empresarial en La Mancha. Y dicho esto, ‘a cojón visto, macho seguro’.

El Albacete Balompié sigue muy vivo. Todavía recuerdo como si fuera ayer las palabras del ex presidente, Aurelio Milla en rueda de prensa -«el Albacete se muere»- en el año 2012, y que siguen presentes en el ideario de una entidad que ha pasado por momentos mejores y peores desde entonces. Ascensos y descensos. Lagrimas de alegría pero también de enormes decepciones, como la del curso pasado.

Hablemos entonces de Skyline, una empresa que busca desde 2017 sacarle rentabilidad económica al proyecto del Alba. Para ello esta SL Unipersonal ha tenido que depositar ya más de veinte millones de euros. Díganme, ¿qué empresa o empresario en Albacete apostó cuando el Albacete se moría? ¿Y en los últimos tiempos, quien? Pocos, salvo otro ‘loco’ de Madrid. De hecho, cuando llegó la actual propiedad pocos o ninguno de los empresarios se fiaba de Skyline. Bueno, más bien de la palabra Albacete Balompié. Todo lo relacionado eran deudas, impagos y notables sinsabores.

Ahora, eso está cubierto. El Club no es que sea solvente, ¡es que es autosuficiente! (Gracias a la familia Kabchi). Y no quiero olvidarme aquí de aquellos que han estudiado en las mejores academias atenienses sobre cómo gestionar un Club de fútbol, que aborrecen casi a diario con críticas estériles y borreguiles.

Que la temporada deportiva ha sido un fiasco no lo digo yo. Ni los coetáneos de Aristóteles y Platón. Lo dicen los números. El curso anterior fue una obra de mal gusto que ha acabado con el Albacete en Primera RFEF. Hasta ahí, todo correcto. Habrá que pedir responsabilidades; y sobre todo reclamar una mejora en esas decisiones, que a la postre están muy bien sufragadas.

Pero las decisiones son eso. Decisiones que salen mejor o peor. Y más en una industria como la del fútbol, en la que todo depende de que la pelota entre en portería rival y no la propia. Muchos dirán… es que Mauro, Zozulia, Ortuño ¡lo hicieron rematadamente mal! Así es. Pero lo dicho, ‘a cojón visto macho seguro’. Y si no cojan una maquinita del tiempo y escuchen a esos mismos alabar las operaciones en tiempos de horchatas y ensaladas frescas.

Y entre tanto, el debate en el albacetismo. ¿Skyline si, Skyline no? Personalmente, yo creo que no está bien enfocado. ¿Fútbol en Albacete si o no? Yo digo si. Por tanto, la única razón legal que me ayuda a rubricar esa afirmación (aún no compartiendo la marcha de ilustres empleados y la mejorable labor en la cantera) es Skyline, que ha apostado por el Alba y que sigue manteniendo -pese al descenso- un «compromiso firme e inquebrantable» con la SAD, porque recuerdo que el equipo es una empresa, con objetivos económicos totalmente lícitos. Y el que quiera seguir aprendiendo en Atenas ya sabe, la matrícula para cursar el Máster en Fútbol está abierta.