Escrito por: Rubén Oliva
jueves, 23.09.2021
Si algo está castigando el inicio de Rubén de la Barrera como entrenador del Albacete es la fragilidad defensiva con 8 goles encajados en apenas cuatro jornadas. La cifra se aleja mucho de las normales para un equipo que aspira al ascenso (el Alba del último ascenso a Segunda a estas alturas solo había recibido 2 goles), pero también se aleja de las que el propio entrenador ha tenido en otros equipos donde ha estado.
Sin ir más lejos, en los 15 encuentros que estuvo la pasada temporada De la Barrera en el banquillo del Deportivo de la Coruña fueron 8 los goles que recibió en las 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas que cosechó con el cuadro gallego antes de no ser renovado. Esta estadística demuestra que el técnico sigue en la búsqueda de implantar su estilo, donde también protege a la defensa y evita la sangría de goles. En 9 de los 15 partidos que estuvo en el Depor consiguió dejar su portería a cero, algo que de momento en el Alba solo ha logrado en una ocasión.
Los goles encajados están siendo la asignatura pendiente para el técnico gallego, que parece seguir necesitando tiempo para implantar su estilo, ya demostrado en otros clubes.
