Se trata de no perder la línea (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 12.11.2021

Dos cosas saltan a la vista, nada más empezar a analizarmínimamente la trayectoria de la Balompédica Linense en lo que llevamos de campeonato, a saber: lejos de su campo no ha ganado todavía, sin embargo, en su campo gana siempre, no hay quien le tosa. Salvo en el duelo contra sus vecinos, que extramente perdió de forma calamitosa, lo demás son victorias y sólo victorias. Ojito pues, a este viaje, pues aunque figuren décimos en la clasificación provisional, sólo nos separan cuatro unidades, o sea, mucho espacio pero poca diferencia de dígitos, de hecho, la semana pasada, a punto estuvieron de sacar tajada de la casa de uno de los grandes favoritos.

La semana blanca ha resultado de lo más placentera, como es lógico presuponer tras dos victorias, trabajadas, pero victorias al fin y a la postre. Las polémicas por el vistoso o espeso juego desplegados por los nuestros, es lo único que ha venido a turbar unos días que, de no haber sido tan fructíferos, hubiesen sido ideales para los comentarios mordaces e impacientes. El Albacete Balompié siempre está en la picota, no sé bien si es por el nivel de exigencia de su afición, de las expectativas creadas para un posible ascenso o la histórica melancolía que nos lastra.

Nuestros números, sin ser nada del otro jueves, son mejores que los de nuestro inmediato rival, con lo cual, no hay que ser muy perspicaz para suponer, que los linenses no andarán muy relajados esperando la llegada del Queso; sabiendo como saben, ellos y todos, que todos los partidos y todos los equipos son muy igualados, o al menos, que todavía no ha dado tiempo a comprobar quiénes son carne de cañón y quiénes candidatos al título o a la promoción. Con lo que, con viento o sin viento, con vitola o sin vitola, será un partido rocoso y muy igualado.

Admiro el temple de Rubén de la Barrera por no cejar en su empeño y no dejarse llevar por las prisas, el buen trato que pretende dispensar al balón, es un mensaje positivo para quien quiera escucharlo. Recuerdo no hace tanto tiempo, una serie de victorias por uno a cero y cero a uno, que lo único que traslucían, era una suerte inmensa y una pobreza futbolística más infinitatodavía, al cabo de unas jornadas, ya nos movíamos entre el farolillo rojo y el último lugar. Creo, en suma, que jugar bien o tratar de hacerlo, tarde o temprano da sus buenos frutos, se trata de ser paciente. El pueblo, ya se sabe, quiere victorias y cortoplacismo, pero quien está en esto, sabe que los partidos duran más de noventa minutos y que nada es como empieza, sino como acaba.

Por momentos nuestro míster, parece desahogado y con una vanidad algo exagerada, desconozco si sobreactúa o es su forma de entender las relaciones con la prensa y la afición, pero dice mucho de él, hacer caso omiso de los rumores de la grada y seguir, erre que erre ¡en tercera división!, tratando de jugar como si de un torneo europeo se tratase. El fútbol, y perdónenme la pedantería, ya no es lo que fue, ya no hay campos embarrados y los patadonesson cosa del blanco y negro o de quien confunde valor y precio.

Apenas se ponga orden en el tiempo real de acción en el juego del balompié, es posible que veamos un espectáculo brillanteentonces, sólo los más avezados saldrán adelante y, ahora mismoveo a De la Barrera con papeletas para triunfar. De momento, todavía tendremos que tragarnos muchos bodrios, ya se sabe que “fútbol es fútbol”, pero se trata de aburrirse y sufrir lo menos posible.

Vamos a necesitar algo de suerte para rascar algo de tan largo viaje, pero los gaditanos también. Ganar al Alba, se está poniendo difícil.