La esperanza es lo penúltimo que se pierde (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 30.05.2022

La UE Llagostera-Costa Brava, no hizo sino recoger lo que el Alba lleva sembrando, desde hace dos meses: desesperanza, pura y dura. Llevamos sesteando tanto tiempo, que hemos llegado al final con el depósito completamente exhausto. Lo del viaje a Galicia para disputar la promoción, no deja de ser un exotismo, lo único que pedimos es no sufrir ninguna humillación más, porque estamos todos bastante cansados de ir al patíbulo.

Jugar y dar el cante es algo que nos ha tenido sumidos en la depresión, sólo salvada por el rendimiento resultadista cuando jugábamos en el Belmonte; algunos hemos intentado escamotear la realidad de una evidente mediocridad, pero la cruda realidad nos ha estallado en la jeta. Ya no hay excusas, ni motivos para la esperanza.

Las posibilidades de milagro son nulas, esto no es una lotería, lo que se ve en el terreno de juego es lo que es. Así no se puede ir por la vida. Es llegado el momento de buscar las razones de una caída tan aparatosa y, por otro lado, tan poco sorprendente. Los mensajes que nos llegaban desde Navidad y no quisimos ver, eran inequívocos.

Toca empezar a preparar ya la temporada próxima, el último partido, paradójicamente, a pesar de ser el más importante, es el más intrascendente, porque todo el pescado está ya vendido, este barco se va al fondo.

El estado del plantel es patético, por no hablar de la actitud, que ha dejado bien a las claras, que lo nuestro no se trataba de cubrir bien, tal o cual posición en el terreno de juego, era algo más. Ese algo más, quizá, esté en la zona técnica o en la noble, pero achacar el fracaso a los jugadores, tampoco me parece justo. El Albacete Balompié necesita unos estados generales, que abran en canal al club y se empiece a llamar a las cosas por su nombre. Todos debemos arrimar el hombro, pero no hay que perder la cabeza, cuando pintan bastos es justo cuando más tranquilo hay que estar. El ascenso hay que darlo por perdido, hay que ir a tratar de buscar las razones por las cuales, el Alba se está desangrando. Hay que trazar un plan a largo plazo, ya que de nada serviría, ascender (es sólo una metáfora, puesto que no se va a producir), si se ve delejos que estaríamos incapacitados, para hacer una temporada medianamente digna. Yo quiero ver a mi Alba dando la cara donde sea y contra quien sea, pero no arrastrando nuestro escudo frente a cualquier tuercebotas. Porque encima nos queda la humillación de haber visto a los nuestros perder contra equipos inferiores. No, los inferiores hemos sido nosotros que no hemos estado a la altura.

Insisto, hay que ponerse manos a la obra cuanto antes, porque la temporada próxima será fundamental para el futuro de nuestra Institución. Olvidemos el indecoroso año que nos han ofrecido los nuestros y pongámonos a trabajar cuanto antes, empezando por cambiar de dinámica, que a esta hora, nos está llevando por la calle de la amargura y, hasta los jugadores más en forma, también empiezan a dar señales de hastío. Todos, también Rubén de la Barrera, estamos aburriéndonos y bajando los brazos, no hace falta ser un sesudo observador, para darse cuenta de ello.

Es triste, porque estuvimos a dos dedos de la gloria y ahora estamos lamiéndonos las heridas. Sé que volveremos, pero ahora mismo, no me aventuro a decir cuándo.