A contrarreloj, pero sin apretujones (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 08.08.2022

Transcurre la pretemporada de nuestro Alba, como casi todas: probaturas, entrenamientos con público, ilusiones, deseos, fichajes, proyectos, retos y…. calma, mucha calma; no cabe otra después de habernos plantado en Segunda cuando todo estaba perdido. Lo único que podemos aportar es sosiego, mucho sosiego. Nos espera una temporada larguísima, dura e incierta, pero el objetivo ya está trazado desde hace semanas: la permanencia. Y ésta sólo se conseguirá con unión, trabajo y paciencia, mucha paciencia.

Ya se sabe que el césped del vecino siempre está más verde, que en lugar de hacerlo así, deberíamos hacerlo asá y todo un rosario de otras críticas, pero este verano estoy observando una cierta calma chicha que me hace pensar que en Albacete, estamos encantados de habernos conocido y de que  estamos sacando provecho al “Milagro de Riazor”, en forma de tranquilidad y subidón de abonados, este es el mejor termómetro para saber cómo respira la afición. De momento se percibe ilusión y sensatez, esa es la base de cualquier receta de éxito y, todos sabemos, que el gran éxito del Alba 202223, sería la permanencia.

Lo que estamos viendo estos días, no es más que una aproximación de lo que veremos, porque todavía no se ha completado, ni mucho menos, la plantilla, pero hasta ahora, las sensaciones son razonablemente optimistas. Nada de alharacas, ni brindis al sol.Como ventaja de partida, tenemos el hecho de sabernos los últimos de la fila. En la categoría hay cinco o seis equipos inalcanzables, con lo que ya sabemos que nos debemos centrar en intentar dar algún golpe de mano y jugar a lo que mejor sabemos, nadar y guardar la ropa. Son otros, lo que están obligados a ganar y ganar y ganar, nosotros vamos de polizones y, ya se verá si podemos dar algún zarpazo, por aquí o por allá. Que seguro estoy, alguno daremos, pero sin perder de vista el hecho de que no debemos extraviar la brújula en ningún momento, el objetivo son los cincuenta puntos y, estos no llegarán –con suerte-, hasta la primavera, con lo que no soñemos con pieles, ni osos, ni cuentos de la lechera.

Digo que hay media docena de equipos intratables, pero es que hay otra media de históricos y otra media de presupuestos y estadios y ciudades de postín, con lo cual nos tocará viajar con la calderilla, pero si somos conscientes de nuestras posibilidades, estaremos cerca de alcanzar el objetivo. Doctores tiene la iglesia y ya llegará el momento de analizar todo lo analizable, pero nadie nos debe ganar a humildad, paciencia, trabajo y estudio. Objetivamente, el Alba es un club llamado a mantenerse por décadas en Segunda, pero ya hemos visto recientemente que, cualquier mala cosecha, da con nuestros huesos fácilmente en el piso de abajo, con lo que las experiencias, debemos añadirlas a nuestro bagaje y tenerlas siempre como espejo en el que mirarnos.

Hasta ahora, la nueva dirección deportiva, no está dando grandes titulares y, a mí, esta forma de proceder, me gusta. Estar siempre en el candelabro, no es cosa que me agrade, nuestro modus operandi, debe ser la guerrilla, es decir, pillar al enemigo, siempre a contrapié, vender humo, a estas alturas (o a otras), no es más que faltar al respeto a la afición. Los albacetistas, en su inmensa mayoría, sabemos de qué va esto y a lo que aspiramos y, desde fuera, da la sensación de que Rubén Albés, lo ha captado sin mucho esfuerzo. Buscar el aplauso fácil, es pan para hoy y descenso para mañana.

Quedan aún varias fechas para llegar a la Feria, uy, perdón, quise decir el inicio del campeonato, ¿en qué estaría yo pensando?, y se ha cumplido el difícil objetivo de asumir el ascenso sin volverse locos. El Albacete Balompié, es un recién llegado y, como tal, deberá ir pasito a pasito, asumiendo los disgustos con la naturalidad de la víctima propiciatoria

A la afición nos toca celebrar un año de regalo, porque nadie en su sano juicio, pensaba hace cuatro días, que estaríamos compitiendo con los equipazos que vamos a ver desfilar por el Carlos Belmonte.

No creo que vayamos a ser unos corderitos, pero tampoco que podamos mantener el ritmo de la clase preferente. Quedan días, análisis y probaturas y algún fichaje más, así que terminemos el verano lo mejor que podamos, que ya vendrán las rebajas.