Manu Fuster, superlativo en la medular: intervino en los 3 goles del Albacete

Escrito por: Hugo Piña

domingo, 13.11.2022

No sabemos si se ha erigido o se encuentra en ello, pero Manu Fuster Lázaro es el corazón de este Albacete Balompié. Nombrado como uno de los mejores jugadores en este arranque liguero en LaLiga SmartBank, el de Valencia muestra y demuestra el talento innato que atesoran sus pies y cabeza.

En la tarde noche de ayer en Huétor Tájar y con un Albacete languidecido, ‘el mago Fuster’ acarició su varita para definir el momento preciso para que sus compañeros Rubén Martinez, Jonathan Dubasin y Maikel Mesa anotaran gol en el Miguel Moranto.

La causalidad del triunfo copero del Alba en Huétor Tájar se debe a numerosas circunstancias de que la victoria se trabajó por parte de los de Rubén Albés. Sin embargo, es innegable el talento, la capacidad y la forma de entender el fútbol de un Manu Fuster que intervino directamente en los tres goles del Alba en Huétor Tájar.

Fuster Lázaro arrancó el partido en el banquillo hasta el momento en que Albés decidió sacar a escena a uno de sus bastiones. Corría el minuto 82 y el Albacete, a decir verdad, las pasaba canutas en todos los frentes. Junto a Manu también saltaron Duba y Maikel, protagonistas todos ellos de los goles manchegos en la prórroga.

• Los goles: 

El 0-1: Manu Fuster intervino en una de las pocas acciones combinativas hasta ese momento. Duba le cedió el balón al ‘mago’ para que definirse un zapatazo ante el que Fidel, portero local, atajase con ciertos problemas. El rechazo fue aprovechado por Rubén Martinez que le agradeció la acción a un Fuster que indirectamente participó en el primero de la noche.

El 0-2: Fútbol de salón donde Manu Fuster es el jefe medular. Su pase, su acierto, su definición hacia Jonathan Dubasin bien pueden valer un gol. Fue su primera asistencia de la noche y sirvió para calmar a la animosa grada local con sencillez.

El 0-3: una delicia. Con el rival bajando los brazos, Fuster poco más que convirtió el balón en vino en una asistencia deliciosa a Maikel Mesa. La forma de pensar, de actuar y de hacer jugar a los demás está llevando a Manu Fuster a un nivel superlativo. Apenas necesitó media hora de reloj para mostrar sus capacidades y demostrar que Manu es ahora mismo medio Albacete Balompié.