Escrito por: Bienvenido Picazo
jueves, 17.11.2022
Noticia histórica de última hora: nuestro Albacete Balompié, nunca ha ganado en Granada, ni en el Viejo ni en el Nuevo Los Cármenes. Esto, que a priori no dice mucho, a lo peor es un pájaro de mal agüero, sin embargo, yo añado aquello tan manido de, las estadísticas están para romperlas.
El caso es que el Alba, tras el paréntesis de la Copa, vuelve a ponerse el traje de los domingos para ir a uno de los campos más endemoniados de la categoría, recinto donde el Granada CF, todavía no ha perdido y donde tan sólo ha encajado un gol. Los rojiblancos, bajan muchísimo su rendimiento lejos de su hogar, pero en casa se muestran intratables. Justo lo contrario que nosotros, de lo cual se deduce, que el partido adelantado de la jornada, tiene todos los ingredientes para resultar de lo más entretenido para el espectador neutral. Evidentemente, nosotros deberemos hacer acopio de calmantes, tilas y cualquier producto de herbolario, que nos predisponga a guardar los nervios sin sobresaltos. Ya les adelanto yo, que vamos a sufrir. Quien avisa, ya se sabe.
Los locales han cambiado de entrenador, y en fútbol, hay un famoso axioma que dice que este tipo de permutas, suelen presentarse con victoria, dejemos pues a los locales, ir de grandes favoritos, que lo son y no sólo para este partido, sino al ascenso, y nosotros, dediquémonos a ponerles las cosas difíciles. Nuestros resultados lejos del Belmonte, invitan al optimismo, pero como estamos abonados al empate, pensemos que una buena equis, tampoco sería mal resultado.
Todavía quedan seis jornadas para llegar al ecuador de la temporada y las cuentas, por el momento, nos salen a devolver. El apuro de la semana pasada en la Copa, muy cerquita de aquí, ha vuelto a dejarnos bien a las claras, que para ganar a cualquiera hay que correr mucho y bien, razón de más, si el rival es otro, como el último que nos visitó, gran favorito al ascenso, sin necesidad de pasar el fielato de la promoción.
La semana ha transcurrido con la tranquilidad habitual desde que empezamos a inflarnos de optimismo y el Club, en un acto, que no sé si calificar como chulería o simplemente, justicia histórica, ha decidido poner las cosas en su sitio. En estos tiempos en los que todo el mundo anda como loco, intentando retener el tiempo, como buenamente puede, viajando contra la alopecia a Estambul, operaciones, botox, retoques y otras visitas a cirujanos plásticos de postín, nosotros nos añadimos años y arrugas. 1940, parece que ya no será nuestro año de referencia, sino 1939. Esto de ir contra los tiempos, insisto: me parece una chulería de muy buen grado. Hasta en esto somos diferentes.
No está de más, felicitar a las ratas de biblioteca, que han encontrado el desajuste de fechas. Ahora, todo queda, ay, en manos de la Federación, que entre apaño y apaño, deberá encontrar tiempo, para certificar -o no-, el nuevo año de fundación de nuestro bien más preciado.
No estaría nada mal, soplar las velas por el año de más, rompiendo el maleficio de Los Cármenes, dando una buena campanada, venciendo por primera vez en un campo, que muy posiblemente el año que viene, vea desfilar a los grandes de la categoría de más arriba.