Escrito por: Bienvenido Picazo
martes, 13.12.2022
El partido del Gran Canaria, debe ser el punto de inflexión para volver a la senda que, hace apenas un trimestre, hizo que empezásemos a sentir, que sí, que el sueño era posible.
Desde muy pronto se vio que nuestro Alba estaba más que implicado, que todos estaban concentrados y que había un plan. El rival, la Unión Deportiva de Las Palmas, achuchaba, pero se dio cuenta de que los de blanco, no había ido hasta tan lejos, para hacer turismo.
Difícil encontrar un escenario más imponente, para dar un golpe semejante en el tablero; Rubén Albés tocó a rebato, mandó callar, dispuso los peones y el Alba dio un curso de supervivencia, se sobrepuso a los golpes y controló a un rival, que todo apunta, el año que viene jugará en el piso de arriba. Y es que, estamos compitiendo contra equipos de mucho postín, no perdamos de vista que estamos dando el do de pecho, contra equipos muy superiores.
Ya tocaba ver ganar a nuestro Alba de manera tan solvente, sufrimos, claro que sufrimos, pero la pizarra funcionó de tal manera, que creo, hubiésemos ganado a cualquiera. Jugando así, con las líneas tan solidarias, atacando todos, defendiendo todos y vaciándose, podemos aspirar a cualquier cosa. Los de refresco siguen saliendo muy enchufados; algo me dice, que todo el plantel está metido en el objetivo.
Hemos ganado a un gran rival, pero hemos sumado tres puntos, no vayamos a volvernos locos, ya que sólo son los mismos tres puntos, que contra cualquiera cuando vencemos. Ganar a los de arriba o a los de abajo, viene a ser lo mismo, igual de duro y difícil, la Segunda sigue siendo una categoría muy divertida y endiablada. Y nosotros, se quiera o no se quiera, todavía no sabemos cuál será nuestro destino, lo que sí sabemos es que el Albacete Balompié depende de él mismo. Queda todo un mundo, pero llegados a este punto, sólo queda agradecer a los que nos han traído hasta aquí ,su denuedo y su saber hacer y decirles, que la afición sabe reconocer las dificultades y por eso saborea doblemente el momento.
Jugar de tú a tú a quienes tienen más, no es fácil, y cuando pinchamos en hueso nos asaltan las dudas, esto es humano, pero cuando vemos que estamos al mismo nivel que los de arriba, es inevitable que se nos vaya la cabeza. Para evitar los delirios están los profesionales, los que tienen que manejar los biorritmos y dosificar la euforia. Lo de Las Palmas , ya ha quedado dicho, sonsólo tres puntos, ganar al líder no nos da ningún extra.
Las victorias sirven para esto, para hacer grupo, para darse cuenta de que podemos y para decirle a la afición que confíe, que se sale de los agujeros cuando hay voluntad, y de que no hay enemigo pequeño. Nosotros lo éramos cuando llegamos al Gran Canaria y salimos vencedores, de la misma manera que otras veces, ha sido al revés, por eso nunca está de más tener a mano la humildad, cuanta más y más sincera, mejor.
Partidazo en Las Palmas, pero eso ya es historia, volvamos al presente y sigamos trabajando y estudiando. Estamos sembrando y sembrando bien, pero todavía no sabemos cómo saldrá la cosecha.