Escrito por: Rafa Gil
jueves, 22.12.2022
Dice la Federación que la Copa es genuina e inclusiva. El torneo donde todo puede pasar. El torneo donde el más modesto puede dar un susto al gigante. El torneo donde las aficiones se vuelcan para recibir a sus equipos y se engalana los campos de toda España. Sin embargo eso no sucedió en Las Gaunas, apenas mil espectadores acudieron al templo riojano para presenciar el choque entre la UD Logroñés y el Albacete. Una pobre imagen para un partido que en teoría generaba emoción.
Los motivos por el cual hubo tan poco público son varios. En primer lugar la marcha del equipo local, hay que recordar que el Logroñés hizo una plantilla para estar más arriba y ésta no está respondiendo. Los riojanos llevan mucho tiempo sin ganar y están en puestos de descenso. Encima los socios tenían que pasar por taquilla para ver el choque en directo en el campo. Y para más inri las temperaturas de frío que había anoche. Todo ello era una combinación para que no fuera la gente. Sin olvidarnos que más de uno tendría algún compromiso navideño.
Sin embargo, la poca afición local disfrutó con el alegrón final de su equipo en la tanda de penaltis