Regreso al futuro (Opinión)

Veo a nuestro Alba y tengo toda la impresión de estar volviendo a una época, particularmente feliz, fundamentalmente, por la forma que tiene de amasar los partidos, que es la misma que usó para salir, definitivamente, del agujero, y llegar a hablar de tú a los dioses. Hay una generación de albacetistas que no pudo ver aquello, pero desde aquí les digo que pongan toda su atención a lo que están viendo y viviendo, porque, ¡estamos ante el Queso Mecánico 2.0! No quiero ser aguafiestas ni temerario, pero quizá encadenemos dos ascensos seguidos. Hasta en eso, seríamos dos gotas de agua con aquel mítico Alba.

El CD Lugo, como ya anunciamos, no vino a La Mancha a hacer turismo. Entendió que la mejor manera de afrontar a un equipo en racha, es no tener miedo y tratar de desenfundar cuanto antes, y efectivamente, los gallegos se pusieron pronto manos a la obra. Lo que sucede es que cuando un equipo está de dulce, cuesta un montón horadar su esquema y su moral. En cuanto las cosas, volvieron a su cauce, el Alba, sacó la navaja y se acabó el recreo para los lucenses.

Rubén Albés tiene, todos los sabemos, muchas y enormes virtudes, pero la que más me gusta, es que juega muy bien con los tempos de los partidos, aparentemente no tiene prisa y, sin hacer mucho ruido, desespera poco a poco a los rivales. La última lección del de Vigo, fue el partido tipo, al que últimamente nos tiene acostumbrados.

Tiene varios planes, entre otras cosas, porque lee con mucha claridad todo cuanto acontece en el césped y en el banquillo rival, eso le da tal ventaja, que ha hecho que toda la plantilla esté implicadísima con su proyecto y la grada, salivando de felicidad.

Por cierto, todavía quedan ocho puntos para cantar línea, pero ni el más pesimista de los albacetistas, o sea: yo, piensa ya en otra cosa, que no sea luchar por subir al podio.

Se miren por donde se miren, los números del Albacete Balompié son estratosféricos, pero lo son aún más, si sólo tomamos en cuenta los de las últimas jornadas. Sin embargo, no me resisto a volver a mi cantinela, si la estadística es brillante, más lo es el cómo se está consiguiendo.

Siendo el patito feo de toda la categoría, estamos tuteando a todos los tótems, a todos los favoritos y preocupando seriamente a los que pensaban que el Alba, era, simplemente, un recién ascendido.

Si la humildad nos ha traído hasta aquí, quiero creer que no vamos a cambiar de fórmula. Y si, infelizmente, alguien ha tenido la descabellada idea de encargar ya el champán, por favor, encarecidamente le ruego, que anule el pedido hasta nueva orden.