Jugando con presión (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 25.03.2023

Cinco partidos ha ganado en La Romareda el Real Zaragoza este año, ha empatado siete y perdido tres, francamente no son números terroríficos para ir a hacer una visita; sobre todo teniendo en cuenta que la estadística del Alba es similar: cinco veces ha ganado fuera, ha empatado siete y perdido solamente cuatro. ¡Qué temporada más gozosa llevamos!

La presión sobrevenida, cuando saltemos al verde zaragozano, por saber lo que han hecho los rivales directos para la promoción, al final no será tan importante, ya que el Alba tiene todos sus deberes hechos y sólo una recta final patética, podría dar al traste con la temporada que todavía estamos disfrutando. Que nos gustaría subir de forma directa es una evidencia tan obvia, como complicada; que si no es posible, nos gustaría jugar la promoción, pues también es una obviedad, pero que si no sucede ni una cosa, ni la otra, seguiremos amarrados a la pasión por nuestros colores pues, naturalmente, es la tercera indiscutible obviedad.

Ir hasta Zaragoza, a jugar en un estadio mítico, contra un rival histórico y, sólo con el ánimo de embellecer nuestra estadística, podría ser un subterfugio para ocultar nuestra intención, pero no, vamos a ir de fiesta, pero, por supuesto, buscando sumar todo lo que podamos, porquetodos soñamos con ganar en tan emblemática plaza.

No sería ninguna quimera ganar, pero ya sabemos que en Segunda no valen apriorismos y menos a estas alturas. Los maños, todavía no están salvados y su juego está lejos de merecer estar tan abajo, así que, si alguien tiene presión esos serán los locales, ahí, el Alba puede encontrar un aliado.

La situación que arrastra el Zaragoza desde hace años tiene a su afición de uñas; la institución aragonesa merecería estar dignamente en Primera, pero tras diez años en Segunda, es más factible bajar que subir. Mantenerse en Segunda se ve como un mal menor tal y como bajan las aguas por el Ebro.

El Alba es la envidia de (casi) toda la categoría, pero sobre todo de los seis o siete históricos que andan más pendientes de no sucumbir en el infierno, que de reverdecer tiempos pretéritos. Sin embargo, a pesar de todos estos antecedentes, no fuimos capaces de doblegarles en el partido de ida. Si el Alba gana, dejará tiritando al cuadro zaragocista, y a nosotros con muchas posibilidades de culminar un año pluscuamperfecto.

Como ya es costumbre, los once de Albés no estarán solos. La afición está respondiendo de manera generosa dando lustre a un recorrido que, más allá de lo que suceda en las fechas que quedan, necesariamente debe servir para colocar otro cimiento en lo que debería ser el definitivo proyecto que nos instalase para siempre en la elite del fútbol nacional.