Análisis: ¿Cuál de los tres centrales es el más apto para ocupar el puesto vacante en la zaga?

El Albacete Balompié se encuentra en uno de los peores momentos esta temporada, y la defensa es una de las zonas donde más problemas ha tenido durante la temporada. Con la incertidumbre de quién será el acompañante de Boyomo en el eje de la zaga para el próximo partido contra el Eibar, es importante analizar el rendimiento de los tres centrales que han sido titulares en distintas fases de la temporada: Djetei, Glauder y Ros.

En términos numéricos, Djetei presenta los mejores números en cuanto a entradas por partido (0.8), veces regateado por partido (0.2), duelos ganados (61%) y precisión en pases (84%). Sin embargo, hay que tener en cuenta que ha disputado más minutos que Glauder y Ros, lo que puede sesgar un poco los datos.

Glauder, por su parte, ha disputado menos minutos que Djetei pero presenta números muy similares en cuanto a veces regateado por partido (0.3) y precisión en pases (82%), aunque pierde en cuanto a duelos ganados por partido (53%). En cualquier caso, su presencia en el once titular parece haber sido una apuesta de Rubén Albés para tener un central diestro y otro zurdo en la defensa.

En cuanto a Ros, su rendimiento es el más difícil de valorar, ya que ha disputado muchos menos minutos que los otros dos centrales. Aun así, sus números muestran que es el que menos entradas realiza (0.4) y que gana menos duelos por partido que Djetei (56%), aunque también es el que menos veces es regateado por partido (0.1) y presenta una precisión en pases aceptable (73%).

En cualquier caso, más allá de los números, lo importante es que el acompañante de Boyomo en la zaga ofrezca seguridad defensiva al equipo y aporte solidez en un momento en el que el Albacete Balompié se juega mucho en cada partido. La decisión de quién será el elegido para ocupar ese puesto en el próximo encuentro es una tarea compleja, y Rubén Albés deberá valorar no solo las estadísticas, sino también otros factores como la experiencia, el liderazgo en el campo y la capacidad para anticipar jugadas del rival.