Escrito por: Bienvenido Picazo
sábado, 08.04.2023
Si alguien se ha tomado la molestia de leerme últimamente, habrá notado que, a pesar de la magra racha recaudatoria de puntos de los últimos partidos, yo sigo erre que erre aferrado al placer que me da ver a nuestro Alba, buscando con denuedo la victoria. Lo hacemos bien, a veces hasta muy bien, pero algo extraño sucede y no matamos los partidos. Los grandes no perdonan y ahí la explicación del porqué tenemos diez puntos menos de los que deberíamos. Los de arriba no tienen piedad, pero es que los de abajo, tampoco. El Alba hace bien yendo a lo suyo sin preocuparse de nada más.
Hace ya rato que tenemos hechos los deberes y, aunque los resultados son lapidarios, no debemos quedarnos con las matemáticas solamente. Yo prefiero perder jugando bien, que ganar haciéndolo mal (así de rarito soy), entre otras cosas, porque a la larga, lo primero tiene más recorrido que lo segundo.
Los Campos de Sport de El Sardinero, son un lugar ideal y el Racing un equipo a tener muy en cuenta; ¿les recuerdo el partido de ida en casa?, pues eso. Los cántabros luchan por salvarse, pero les pasa un poco como a nosotros, juegan mejor de lo que dice su clasificación. Nuestra única pequeña ventaja es que ellos, necesariamente deben ganary esa presión puede concedernos algo de margen, pero fiarlo todo a eso, no creo que sea lo que tiene en mente don Rubén Albés.
Los de Santander sólo ha ganado cuatro partidos, de los dieciséis que han disputado en casa y sabemos cómo se las gasta el Alba cuando viaja, pero a estas alturas, todos los partidos son finales, con lo que el mínimo descuido puede decantar el resultado a favor del que lucha por no descender.
A mí lo que me tranquiliza es que veo a los nuestros jugando igual de bien contra los hechos para la gloria, como contra los que luchan por permanecer, en casa que fuera, con bajas, con sanciones o con lo que Dios disponga. Después, cierto es, la suerte nos está siendo muy esquiva, pero algún día cambiarán las tornas y sumaremos de tres en tres. Si no es así, sugiero que no nos volvamos locos ni nos empecemos a inquietar y a protestar, quien vea los partidos, debe convenir conmigo en que el Alba, no merece tanto castigo a su buen hacer.
Hasta ahora el cuerpo técnico sigue aferrado a la idea de la creatividad y el ataque, no se ha achicado por unos reveses inmerecidos y me barrunto que eso es lo que tiene tan enganchada a la parroquia, sabedora de que el futuro, que presumimos, tiene buena pinta. ¿Subir?, claro, todos lo estamos deseando, pero antes que el ascenso está el proyecto.
La afición está respondiendo de forma sobresaliente a la sobresaliente temporada que está haciendo el Alba, porque, imagino, todos intuimos que lo mejor está por venir, sea este año, o cuando el destino lo decida. Así debe seguir siendo.