Se consiga el ascenso o no, estamos disfrutando (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 24.04.2023

Son tan positivas las sensaciones que quedaron tras el paso por Villarreal, que va a resultar complicado hacer inventario. Voy a tratar de destacar lo que creo es digno de mención, sin menoscabo de otros detalles no menos importantes, pero que, por el espacio de esta columna, nos vemos obligados a comprimir.

Lo primero que salta a la vista es que, nuestro Alba, ha vuelto a la vida tras unos titubeos que nos resultaron extraños por darse en un breve espacio de tiempo.
Juegue quien juegue, todo el plantel está muy enchufado, de lo contrario sería imposible haber llegado tan lejos en tan buenas condiciones, sobre todo, las psicológicas. El hecho de haber remontado ante un rival tan rocoso como el Villarreal CF “B”, es prueba palpable de esto que subrayo. Nos benefició que el segundo gol amarillo se quedase en el VAR, pero no es menos cierto, que los nuestros no se paran en protestas al árbitro, pérdidas de tiempo, lloros y subterfugios varios.

Infiero que un comportamiento tan cabal es una consigna del cuerpo técnico, que sabe que, un jugador se puede ir del partido por un error, una protesta, un mal gesto del rival, en fin, por el anti-fútbol en definitiva. Encajamos por un error, pero seguimos como si tal cosa y, tras quedarnos algo groguis, superamos el trance y pudimos volver a la vida.

Tampoco es habitual que marquen aquellos que no estaban llamados a ello, esto sólo quiere decir que el portero es el primer delantero y el delantero más en vanguardia, el primer defensa. Esa es también consigna de los que están en los detalles técnicos. Rubén Albés, capitanea un equipazo en el césped y otro en el banquillo.
No es casualidad, tanta casualidad. Volver tras tres dolorosas derrotas (todas lo son), y seguir en pos del ascenso, no puede ser fruto del azar.

Los amarillos tienen un equipazo, pero cuando el Alba agarra la manija, triangula, toca, tuya, mía, domina el tempo, acelera, frena y otros trucos malabares, hay pocos equipos en Segunda, capaces de seguir su ritmo. Algunos nos han ganado por la mano, sobre todo porque no nos han dejado respirar ni pensar, porque cuando eso sucede, el Alba es un huracán.

Lo que destaco sobremanera, es la buena forma psicológica en la que nos hemos plantado al final de la campaña. La humildad del grupo y el compromiso es lo que nos tiene ahí y lo que nos está regalando estos momentos de pura felicidad. El Alba cree en lo que hace.

Lo que sí no es ninguna casualidad es que allá donde va el Alba, juega en casa. Esta es la prueba que demuestra que la afición responde cuando hay sinceridad en el planteamiento estratégico. Más allá de que subamos o no, la gente sabe que detrás de lo que ve en el césped, hay algo más.
No era tan complicado ¿verdad?