Escrito por: Rodrigo Quero
viernes, 05.05.2023
El Nápoles ha conseguido proclamarse campeón de la Serie A tras 33 años de espera. Un logro histórico que se ha conseguido gracias al esfuerzo y trabajo en equipo de todos los integrantes de la plantilla, incluido el lateral izquierdo Mathías Olivera, ex jugador del Albacete Balompié.
Olivera llegó al Albacete en el verano de 2018 procedente del Getafe en calidad de cedido, buscando minutos y experiencia en la segunda división española. Con su gran rendimiento a las órdenes de Luis Miguél Ramís, Olivera se convirtió en uno de los mejores laterales izquierdos de la categoría, ayudando al Albacete a estar en la pelea por el ascenso directo durante toda la temporada.
Sin embargo, su buen desempeño no pasó desapercibido para el Getafe, quien decidió repescar al jugador en mitad de temporada. A pesar de su corta etapa en Albacete, Olivera dejó claro que la segunda división no era su categoría y demostró su gran potencial como jugador.
Tras su vuelta al Getafe, el uruguayo continuó destacando en LaLiga y en Europa League, lo que llamó la atención del Nápoles, que lo fichó por 18 millones de euros en el verano pasado. En su primera temporada con el equipo italiano, Olivera ha disputado un total de 35 partidos entre Serie A, Champions League y Copa de Italia, anotando 2 goles y dando 4 asistencias.
El lateral uruguayo ha sido un jugador clave en la plantilla del Nápoles, demostrando su calidad y compromiso en cada partido. Su participación desde el inicio en el encuentro decisivo contra el Udinese demuestra la confianza que tiene el técnico en él y su importancia en el equipo.
Sin duda, la conquista del Scudetto es un logro histórico para el Nápoles y una gran alegría para Mathías Olivera, quien ha contribuido con su gran desempeño en el campo a este éxito. Un ejemplo de que el esfuerzo y el trabajo duro siempre tienen su recompensa.
