Escrito por: Bienvenido Picazo
viernes, 05.05.2023
Solamente cuatro partidos han ganado los ibicencos, en su isla, a lo largo de toda la competición, esto, quizá justifica el porqué de su descenso. Ni que decir tiene que el mérito de los baleares, tras dos años en Segunda es enorme, un equipo a la sombra del de Palma, que ha sido capaz de estar dos años en el fútbol profesional, se puede considerar, desde cualquier punto de vista, un logro sin paliativos.
El Albacete Balompié se llega hasta el archipiélago, con el ánimo de consolidar su puesto en la promoción, pero mal haría si piensa que la cosa será coser y cantar. Jugar contra un equipo ya descendido, es un arma de doble filo, porque podemos encontrarnos un grupo la mar de relajado y jugando sólo para pasárselo bien y salvar su dignidad. Pensar que los celestes, van a ponernos una alfombra roja, es de ingenuos.
Encima nos presentamos con no sé cuántas bajas importantes, con lo que necesariamente Rubén Albés, va a tener que tirar de imaginación, recolocar peones y adaptar posiciones. En suma, lo habitual esta temporada de expulsiones, acumulación de tarjetas y lesiones, por lo que no creo que el cuerpo técnico se haya vuelto loco, buscando alternativas. Lo bueno de improvisar semana a semana, es que se vuelve rutinario el hecho de tener que barajar después de cada mano, así los rivales, se ven obligados a esperar con algo de inquietud. Nadie sabe nunca el menú que ofrece el Alba.
Lo único que debemos tener claro es que, si ganamos, no habremos hecho nada más que restar puntos a nuestro ábaco particular. Las victorias, como las derrotas, no nos deben sacar de nuestra marcha, ni debemos tampoco jugar contra rivales que no estarán, nuestro enemigo es solamente la UD Ibiza y, como tal hay que tratarlo, sin miramientos y con todas las precauciones que requiere la ocasión. Si queremos sumar tres puntos, tendremos que correr más y mejor que ellos, no nos van a regalar nada, como por otra parte, es su obligación.
Efectivamente, tenemos que asumir el rol de favoritos, pero con naturalidad y sabiendo que habrá que fajarse. No somos iguales; a priori, sí, algo superiores, pero sólo sobre el papel.
Lo bueno de nuestro Alba es que, juegue quien juegue, salen muy motivados y apenas si se notan las ausencias. También será ocasión para reivindicarse, porque hay jugadores que, estoy seguro, no hemos visto y nos tienen reservadas buenas sorpresas. Pueden quedar ocho partidos todavía, o sea que, hay tiempo para felices novedades. Tampoco está mal que descansen, los que llevan tantos minutos bregando con tanto denuedo.
No nos quita el sueño el Ibiza, pero tampoco va a ser un partido para ir como si fuésemos a la playa. Mas me temo que, a ellos y tras el descenso, tampoco nosotros les vamos a complicar mucho más su existencia, por lo tanto: mucho cuidado.