Última cita del campeonato con buen sabor (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 29.05.2023

Decíamos que el partido con el CD Mirandés debía ser algo más que un bolo de preparación para la promoción. No terminó de serlo, pero tampoco lo contrario, aunque lo importante es que se ganó. Esa victoria, como todas, era necesaria, puesto que llegar a enfrentar a los grandes con cara de acelga, no era la mejor opción.

Hay que felicitar a los burgaleses, porque se han asentado en Segunda y, probablemente el año que viene, darán un pasito hacia delante. El Alba, no hizo su mejor partido, pero tampoco era cuestión de arriesgar en demasía lesiones, tarjetas y demás circunstancias extrañas, a las que nuestro Alba es tan propenso. Es muy buena señal, que no hablemos de los árbitros desde hace un buen tiempo, porque ha quedado demostrado que, cuando nos despistamos, lo acabamos empeorando.

También era importante no perder ni la concentración ni el punto competitivo, ya habrá tiempo durante el verano de sestear. Por todas estas cuestiones, el partido contra el Mirandés no era ninguna pachanga y los visitantes demostraron que no venían a hacer turismo y sólo su mala puntería, impidió que se llevaran algo. Tampoco habría sido del todo justo, porque nosotros también dispusimos de unas buenas oportunidades, postes y una muy buena capacidad de reacción. Esto, antes, no sucedía, señal de que el ánimo de los nuestros está en óptimas condiciones.

Lo que no hay manera de erradicar, es nuestro desastre defensivo a la hora de recibir balones parados. Seguro que los técnicos tienen la estadística de cuántos goles hemos encajado de esta manera, pero no consiguen dar con la tecla. Sería una crueldad, tirar por la borda esta temporada, por alguna melonada autodestructora, y no hablo de los goles en propia puerta, hablo de cómo posicionarse a la hora de prever los balones bombeados, que nos llevan por la calle de la amargura.

Los detalles, son los que deciden la mayor parte de juegos en Segunda, porque la igualdad es máxima, por ello también era importante sacar adelante el último partido en casa. Tiempo habrá para hablar del choque contra los granotas de Valencia, pero vamos a tomarnos un breve respiro, porque el año ha sido de aúpa. Han sido tantas las emociones, los gozos y las ilusiones creadas, que necesariamente hay que poner algo de sordina, para evitar que nos salgamos de madre. Cuesta trabajo, porque lo que nos ha ofrecido el Albacete Balompié este año, ha sido demasiado placentero como para no dejarse llevar por la pasión, pero tenemos que hacer el esfuerzo de dejar que los que saben de esto, tengan cierta tranquilidad para preparar la tormenta perfecta que se avecina.

En una liga tan igualada, haber terminado el curso con casi sesenta goles a favor, es para destacarlo y para felicitar a quienes han hecho posible que todos tengan al Alba, por un equipo agresivo y duro de roer.