En capilla (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

martes, 08.08.2023

Ya no hay tiempo nada más que para esperar que salga el toro de verdad. La pretemporada, tanto la de nuestro Alba, como la del resto, ya quedó atrás. Olvidemos los resultados y quedémonos con lo que realmente es lo importante, las caras nuevas, los planteamientos y las sensaciones.

En cuanto a Rubén Albés, no parece que el asueto estival, haya hecho mella en su forma de entender el fútbol. Él y su “troupe” de finos técnicos, van a seguir apostando por la alegría, cosa que desde arriba se agradece enormemente, más allá de que, a veces, esto, nos provoque algún dolor de cabeza, pero el balance, como ya hemos tenido ocasión de comprobar, es altamente positivo.

Eso sí, parece que las abiertas formas que tiene el Alba de plantear los duelos, van a llevar aparejadas demasiadas dudas defensivas, las mismas que el curso pasado, nos llevaron a encajar goles de todos los colores. Ni me quiero acordar de los centros y balones parados que nos llevaron a tener que comprar redes nuevas, porque nos las destrozaron. Justo es recordar que compensamos de sobra, porque los nuestros también marcaron por tierra, mar y aire. Que siga la racha.

Honestamente, creo que este año, se ha quedado una Segunda de lo más aparente, vamos a sufrir a grandes equipos y, por consiguiente, ahora mismo suena a quimera repetir guion. Haríamos bien en relajarnos y tratar de ir a lo nuestro, que no es ni más ni menos que, competir buscando los cincuenta y olvidarnos de los demás.

Este año, acarreamos la desventaja, de que ya nos conocen, pero contamos con el comodín de que todos saben que no somos unas almas en pena. Tampoco quiero decir que partamos en igualdad de condiciones, ya que es evidente que hay seis o siete equipos, por encima de la media. Encima, teniendo en cuenta que el año pasado no descendió ninguno de los que subió, habrá que estar muy pendientes de los que han llegado de abajo, que apuntan muy alto. En suma, la competición se presenta de lo más atractiva por el equilibrio, pero el Alba, no debe figurar, bajo ningún concepto en ninguna quiniela de gallitos. No me cansaré de repetir que nuestra obsesión, debe ser el medio centenar de muescas.

Ya se oyen las plañideras que empiezan a decir que los favoritos han hecho una mala preparación veraniega, que si hay crisis por aquí y por allá, nada, ni caso, no son más que cortinas de humo para despistar a incautos y generar falsas expectativas. Al final, arriba estarán los que andan por ahí llorando sin fundamento. Estas estrategias psicológicas, ya no calan, estamos demasiado avisados como para creer que podemos asumir cuarenta y dos jornadas, asumiendo la presión y los desafíos de los matones del patio. Nada, no hemos visto, ni leído, ni escuchado nada.

Tenemos la experiencia suficiente como para conocer nuestras limitaciones y cómo hacer de la necesidad virtud. El bloque es conocido por todos y la predisposición de los jugadores es la idónea para afrontar otro campeonato muy exigente. Tanto, que habrá que cuidar el físico, para procurar llegar a la recta final en las mejores condiciones, pero de esto, ya habrá tiempo para hablar.

Ahora toca endomingarse, porque estamos a las puertas de la nueva aventura de nuestro Albacete Balompié: la temporada 2023-24 en la División de Plata.