Lectura de un verano albacetista: reflexiones de ‘Ottoleaks’

Autor: Juan Cuenca Simarro.
El título inicia la confusión. Ottoleaks ni es una obra historiográfica ni es una novela histórica; Ottoleaks es, sin paliativos, una comedia. Y lo mejor que le puede suceder a una comedia es ser graciosa. Tenga usted la garantía de que Ottoleaks lo es. No divierte desde el intelectualismo de Oscar Wilde o John Kennedy Toole. El desparpajo de Galdón brota abundante e inesperadamente de la inocencia y, a veces, estupidez de sus personajes, lo que acerca al autor a Tom Sharpe o a Eduardo Mendoza cuando aún creía en la gente.Ahora bien: Galdón deja claro que ha dedicado mucho tiempo a la documentación, no sólo existente, sino siguiendo pesquisas propias. El texto está plagado de detalles históricos, las fuentes referenciadas al final del libro y, para colmo, me he tomado la molestia de comprobar algunos y, efectivamente, hay veracidad y datos. Aún así, diremos que Ottoleaks es novela y no documental porque el propio autor ha reconocido en público que la proporción entre hechos y ficción es del 40/60. Es imposible para el lector saber cuál es el 40 y cuál el 60. Da igual. Galdón sigue la estela de Juan López Córcoles y se aleja de la manidísima obra albacetista conmemorativa. A mí juicio, el primero lo hace con más humor y sinvergonzonería que El Riazorazo, el cual, para ser justos, no busca ser una comedia, como sí hace Ottoleaks.Estilísticamente, sin embargo, Galdón es muy impaciente. No me queda claro si es deliberado, pero noto que la obra original era mucho más larga y el autor optó por reducir. El resultado, sin embargo, casa con el caos que el autor de Ottoleaks relata. De hecho, resulta incluso extraño imaginar esta obra con una cadencia más reposada. El eje narrativo desata una tormenta tras otra, así que ¿por qué no lo iba a hacer el lenguaje utilizado?Tenga usted una cosa clara: Ottoleaks no es ni exclusivamente para albacetistas ni para futboleros. Ottoleaks es una comedia que se sostiene por sí misma sin ninguno de esos dos elementos. Una de las cosas que algunos que hemos leído el texto es que necesitamos que continue.