Escrito por: Bienvenido Picazo
martes, 22.08.2023
Llevamos dos partidos y ya hemos regalado dos primeras partes; esto dice mucho y bien de lo generosos que somos en La Mancha, pero cuando se trata de fútbol, el dadivoso se convierte en panoli. Gracias a estos gestos, hemos podido comprobar la capacidad de reacción de nuestro Alba, pero no hace falta ser un lince, para darse cuenta de que este no es el camino.
Es cierto que la SD Amorebieta hizo un buen partido y, en honor a la realidad, hay que reconocer que el punto que se llevaron, no se debe considerar cosa injusta. Salieron tirando bocados y, nosotros mirando la luna, corrían en pos del balón y nosotros pretendiendo jugar al tiqui taca, hasta que llegó el gol. Era cuestión de minutos que esto aconteciese. Pero vimos pasar el reloj y, acongojados, supimos que lo peor estaba por venir, efectivamente: el segundo. Y, el Alba, completamente al pairo.
Sólo cuando el agua nos llega al cuello, es cuando nos sale la mala leche, nos despertamos, empezamos a jugar y, al final, casi ganamos. Y casi perdimos, con lo que a la postre, se puede considerar equilibrado el reparto de ganancias.
Los vizcaínos demostraron hechuras de equipo trabajado, lleno de ambición y que sabe perfectamente lo que quiere. No debemos pasar por alto, que demostraron que no se van a achicar en ningún campo, porque pudiendo amarrar el empate, quisieron más. Lo que no termino de asimilar es la apatía de salida de los blancos.Dicen que algunos de los nuestros, todavía están pensando en su futuro, pero aun así me disgusté, porque parecía que pretendíamosganar sin bajarnos del autobús. Sin humildad, no iremos a ninguna parte.
Casi nunca personalizo, porque el fútbol es un juego colectivo y, tanto el portero como el delantero son responsables de los goles encajados y los marcados. Esto, es una obviedad de primero de balompié, pero hay algún jugador de entre los nuestros, que parece que todavía no ha vuelto de la playa.
El lado positivo es la constatación de que los partidos donde juega el Alba, son de lo mejorcito de una categoría imprevisible e infernal, y de lo más entretenido para el espectador neutral, esto no es ninguna novedad, pero si seguimos encajando con tanta facilidad, vamos a tener muchos problemas. Es complicado atacar mucho y que no nos creen peligro y nos encajen, puesto que los balances se desajustan, pero algo habrá que hacer. El partido podría haber terminado 4 a 4 perfectamente, esto es divertidísimo, pero no sé si es el sueño de Rubén Albés. Nuestra defensa estuvo imperial desde que encajamos el segundo, o sea, que me estoy regalando, pensando en dónde estaremos, en cuanto salgamos concentrados desde el principio y hasta el pitido final.
Todavía no hemos perdido, pero tampoco ganado y, teniendo en cuenta que han sido dos juegos en casa, no sé cómo hay que interpretarlo. El Alba, el año pasado sacó muchísimos puntos en sus desplazamientos, así que vamos a suponer que seguiremos con esta tendencia.
Por ahora no hay noticia de canalleta alguno, porque tanta concesión no es actitud propia de gentes aguerridas, salvo que ahora “canalleta” sea sinónimo de pusilánime.
