Escrito por: Bienvenido Picazo
viernes, 18.08.2023
No me canso de repetir que no hay enemigo pequeño y la prueba más fehaciente de lo que digo es la SD Amorebieta. Los vizcaínos acaban de subir a Segunda, en realidad, acaban de volver y, en su debut, no lo hicieron nada mal. Tengo para mí, que esto que digo lo tienen muy interiorizado en el vestuario blanco, porque Rubén Albés trata con el mismo respeto a los presuntos favoritos, como a los que no lo son tanto. El año pasado lo hizo así y el resultado, no pudo ser más decoroso. El Alba está condenado a vivir encadenado a la humildad.
Como los vascos no son ningún recién llegado, saltarán al Carlos Belmonte, convencidos de sus posibilidades y, estoy seguro de que, de ninguna manera se colgarán del larguero. Son un equipo alegre y sin ninguna presión, por lo que nos causarán más problemas que el ilustre y decepcionante rival anterior.
La semana pasada ya vimos de lo que es capaz nuestro Alba, o sea que, por ese lado, no debemos alarmarnos, puesto que ya tenemos la certeza de que, para ganarnos, habrá que correr mucho y hacerlo muy bien, pero son estos partidos, contra rivales, digamos de la clase media, los que deciden la suerte y el futuro. Se supone que somos los favoritos y, por consiguiente, tendremos toda la presión; esto no me gusta, pero tendremos que empezar a soportar el peso de la púrpura, ya que nadie ha olvidado lo que hicimos el año pasado.
Las plantillas todavía no están cerradas y, en lo que nos atañe perentoriamente, seguimos buscando gente por la parte de arriba y por la de abajo. La secretaría técnica, a buen seguro, se va a descolgar esta semana con alguna agradable sorpresa. La lesión de Higinio, ha trastocado en parte el plan, pero no mucho, porque estamos necesitados de pólvora y, de alguien que dé seguridad y solvencia a la retaguardia. Los errores nos siguen costando carísimos.
Los vascos, gracias al generosísimo sistema de financiación del que goza su hacienda (cuponazo en toda regla), se permiten el lujo de tener unos cuantos equipos, de localidades no particularmente populosas (Amorebieta, no llega a los 20.000 habitantes), en igualdad de condiciones con otras entidades, como puede ser el Albacete Balompié, o sea, que no pensemos que los azules son ninguna perita en dulce, ni en cuanto a lo meramente deportivo y, ni mucho menos, en lo tocante a los euros contantes y sonantes.
En definitiva, segundo examen y segundo rival nuevo en esta plaza, pero como ya sabemos, en Segunda no hay sitio para análisis, estadísticas, historias y en este plan, en Segunda no se toman prisioneros y cada semana es una batalla sin ganadores ni perdedores a priori. No es casualidad, que cada día, más gente se enganche a una competición, que como no tiene a nadie que sobrevuele por encima del resto, que prostituya la liga en definitiva (como sucede más arriba), todos los choques tienen un atractivo particular.
A Albacete se le está poniendo ya cara de Feria, ojalá tengamos aperitivo del bueno el domingo. Bueno, aperitivo o chocolate con churros, porque, a poco que descuente el árbitro, el partido terminará el lunes.