Escrito por: Bienvenido Picazo
lunes, 28.08.2023
Sabíamos que íbamos a un campo difícil y que, algunos de los nuestros están con la pájara, abogábamos por un cambio de actitud y, tristemente, tenemos que constatar que tendrá que ser para otra ocasión. En absoluto quiero quitarle ningún mérito al CD Leganés, pero hay que reconocer, que el Alba lo está poniendo fácil. Cualquier equipo con actitud y con presión alta, tiene suficiente para pintarnos la cara. Da la impresión de que nos hemos quedado sin argumentos o que sólo los sacamos, cuando ya no hay remedio.
La forma en cómo regalamos dos penaltis, lo dice todo; la abulia, la desgana, el error infantil, pero no sólo de la defensa, sino de todo el conjunto, muestra en qué punto nos encontramos: erráticos. En Segunda, la desgana y el sentirse superiores, se paga caro.
Estar tan abajo ahora, no deja de ser anecdótico, pero reducirlo a la anécdota tampoco es serio, siendo sinceros, debemos reconocer que sólo hemos jugado decentemente la mitad de los partidos y, claro, eso requiere un poco de terapia, porque si jugamos bien muchos ratos, ¿por qué no intentar hacerlo todo lo que dura el tiempo reglamentado? Queda demostrado que se puede mejorar, yo creo que hasta no se necesita ningún fichaje, pero eso sí, se necesita compromiso y ganas de ganar; eso que nos dio tan buenos resultados el año pasado.
Nuestro centro del campo, que, sobre el papel, sigue siendo uno de los mejores de la categoría, no termina de encontrar el punto de las triangulaciones que tanto hace sufrir a los rivales, los que deben manejar y distribuir siguen sin encontrarse y necesitan muy poco para salirse de los partidos. No tengo nada claro que el problema radique sólo en la defensa, ya que soy de los que piensa que mientras la sala de máquinas siga gripada, el resto del entramado, necesariamente se va a resentir.
Los rivales nos conocen demasiado y nuestra capacidad de sorpresa se ha reducido enormemente, así es que también a la estrategia hay que echarle un pensamiento y ver cómo podemos reinventarnos de nuevo.
Hasta ahora no hemos dado la talla, cosa que ya se anunció durante la pretemporada, pero es todavía muy pronto para ponerse nerviosos. Tampoco creo que nuestra muchachada se haya olvidado de lo que fueron capaces de hacer el año pasado. A ver si pasa pronto el plazo del chalaneo de la compraventa y ya nos ponemos serios de verdad.
La afición sigue ahí, pero la gente necesita mensajes para seguir enchufada y, estos no llegan o llegan demasiado débiles y distorsionados. El Alba tiene lo más importante, al jugador más determinante, tiene una afición a prueba de descensos, la hoja de servicios de nuestra gente está llena de gestas, la penúltima fue el desplazamiento a Leganés, que sí, ciertamente no era muy lejano, pero el día y la hora, habrían hecho desistir a otros muchos, pero no, la gente de Albacete sigue teniendo plena fe en Rubén Albés, su cuerpo técnico y el plantel de jugadores. Con este patrimonio, no es momento de buscar excusas a nuestros tropiezos. Por no tener, no hemos tenido ni malos arbitrajes, así pues, menos lamentos y a trabajar, que hay mucho tajo y la Feria está al caer.
A ver si va a resultar que vamos a andar por el ferial como almas en pena. Y, no, de eso, nada.