Escrito por: Rodrigo Quero
martes, 15.08.2023
El debut liguero no resultó fácil para Manu Fuster, la joya de la corona para la afición del Albacete Balompié. El jugador valenciano tuvo un inicio complicado en la temporada, ya que no logró concretar dos penaltis durante el enfrentamiento contra el Espanyol en el Carlos Belmonte. A pesar de esta adversidad, la afición mantiene un respaldo inquebrantable hacia él.
El ’10’ del Albacete vivió un momento de tensión al enfrentar los dos penaltis. El primero de ellos ocurrió en el minuto 26 tras una falta sobre Julio Alonso. Manu Fuster tomó la responsabilidad de ejecutarlo con confianza, pero el guardameta del Espanyol, Fernando Pacheco, realizó una excelente parada. En este caso, más que demérito de Manu, fue mérito de la destreza de Pacheco.
En el minuto 42, el árbitro señaló otro penalti por una mano dentro del área. Manu Fuster nuevamente asumió la tarea de ejecutarlo, esta vez buscando un disparo más centrado. Sin embargo, Pacheco volvió a intervenir y detuvo el penalti. A pesar de estos complicados desafíos, Manu Fuster mostró un desempeño sólido durante el partido, exhibiendo su habilidad técnica y creando buenas jugadas en conjunto con Juanma García en la banda izquierda.
A pesar de los resultados en los penaltis, la afición no criticó a Manu Fuster. Reconocen su valiosa contribución al Albacete, incluso optando por quedarse en el equipo a pesar de recibir ofertas financieras tentadoras. Su devoción por el club es innegable, habiendo jugado en Primera RFEF y contribuido al ascenso a Segunda División.
La conexión entre Manu Fuster y la afición es innegable, siendo uno de los jugadores más queridos y admirados. Su compromiso y amor por el equipo trascienden más allá de los resultados individuales. Aunque el camino se torció en este encuentro, su capacidad para marcar la diferencia dentro del campo es indiscutible.