Escrito por: Hugo Piña
viernes, 01.09.2023
La «intensidad» era esto, Enzo. Victoria merecida de un Albacete Balompié que pasó por encima del Valladolid a base de casta y definición. Djetei en el 16’ y Agus Medina en el 60’ rubricaron la primera victoria del Alba esta temporada. El triunfo por cierto llega con premio, ya que el croata Toni Datkovic se ha convertido en el anhelado defensa.
Con la necesidad de sumar la primera victoria se plantó el Albacete ante un Valladolid que se miraba en el espejo de los manchegos. Duelo de necesidades en el Carlos Belmonte entre los de Albés y Pezzolano, que por cierto no se pudo sentar en el banquillo visitante al cumplir su último partido de sanción.
Con variaciones inició Rubén Albés el partido bajo una formación donde Carlos Isaac regresó al lateral derecho en detrimento de Álvaro Rodríguez y donde Dani Escriche sería el engranaje final en pos de Alberto Quiles. Agus Medina por su parte concentró la medular junto a Manu Fuster y Juanma Garcia buscando el premio del gol.
El comienzo de partido fue timorato en líneas generales entre manchegos y castellanos, tanteándose inicialmente y reflejando el gran miedo a perder de unos y otros. Pese a ser la jornada 4, locales y visitantes se mostraban ya ante la necesidad de sumar de tres en un duelo que coincidió con el final de mercado.
Concentrado en el medio, sería Momo Djetei quien a los 17’ minutos adelantaría al Albacete tras un gran saque de esquina lanzado por Manu Fuster. Cabezazo soberbio del camerunés que brindaba el primero de la noche ante un Belmonte que rugía de manera especial.
El Valladolid no reaccionó al golpe y el Albacete siguió su plan de partido en base a la búsqueda de la solidez defensiva. Djetei y Glauder frenaban a los atacantes pucelanos e Ivan Sánchez, ex del Alba, no conseguía amedrentar a la retaguardia manchega. Los de Albés por su parte y con la lección bien aprendida buscaban seguir golpeando a la contra.
Acciones de peligro tendrían Juanma, Manu Fuster y sobre todo Escriche, quien estaba siendo un verdadero quebradero de cabeza para la defensa pucelana. El cuadro de Pezzolano estaba desaparecido en combate frente a un Alba que buscaba con un toque canalleta ampliar distancias.
SEGUNDA PARTE
El segundo acto comenzó esperando un arreón del Pucela con variaciones como la presencia del ex del Alba Boyomo. El camerunés regresaba al Belmonte apenas unos meses después de su marcha y sobre todo de sus polémicas declaraciones en relación a la «intensidad» que había sentido en comparación con su anterior equipo, el Alba.
Sin embargo, el Valladolid se mostraba pusilánimemente sorprendente. Ni Ivan Sánchez ni tampoco Kenedy conseguían romper líneas en campo rival, algo que sí ofrecía el equipo local. Agus Medina tendría de hecho una grandísima acción para embocar donde lo más difícil sería fallar. El catalán se resarciría minutos después con un gran centro de Dani Escriche desde el perfil izquierdo. Medina controló con el pecho y con la derecha cruzaría ante Jhon para aumentar en el 60’ la ventaja manchega (2-0).
Premio a la insistencia y al mejor fútbol en el Belmonte, que gozaba como ya hiciera el curso pasado. Riki, Lander y sobre todo la versión defensiva que se mostraba en la noche de hoy sí hacía presagiar que este Albacete puede competirle de tú a tú a cualquiera, también a un irregular Pucela.
Pezzolano no lo veía claro y dio orden de volver a variar su formación con la entrada de Marcos André y sobre todo Tunde. El jovencísimo banda izquierda del Valladolid se mostraría más incisivo y con energía que muchos de sus compañeros hasta entonces. Otro ex del Albacete como De la Hoz suscribiría la mala noche manchega de los visitantes, al tener que pedir el cambio con algún tipo de molestia muscular.
Los minutos finales fueron una combinación de resolución defensiva y una gran ilusión ofensiva. Alberto Quiles mandaría un disparo raso a la cepa del poste e incluso Lander y Álvaro pertrecharían alguna otra acción de peligro más. El Albacete se gustaba y de paso se quitaba el traje del miedo después de un inicio liguero mejorable.
Primera victoria del curso liguero y sensaciones inmejorables las del Albacete, que pasó por encima de un Valladolid sin amor propio y donde los de Rubén Albés merecieron los tres puntos de principio a fin.
