Escrito por: Hugo Piña
domingo, 24.09.2023
Tercera visita del Albacete Balompié por los campos de LaLiga Hypermotion y tercera derrota. Comienza a ser preocupante la versión a domicilio del equipo de Rubén Albés después de ver, encima, el gran juego desplegado en buena parte del partido celebrado en El Sardinero.
Fue mejor en líneas generales el Alba que su rival, un Racing de Santander que disparó tres veces a Bernabé y acabó marcando en dos. Con tan poco se llevó el equipo de José Alberto un partido donde el Alba volvió a evidenciar los problemas en defensa. Frágiles en la retaguardia, el primer gol del Racing es la mejor muestra posible.
Fallo en cadena de hombres como Riki, Lander, Julio, Djetei y Bernabé. Pocas veces se lo habían puesto tan fácil a Juan Carlos Arana, que solo tuvo que empalar a portería para hacer el 1 a 0.
Y pese a que el Albacete estaba siendo mejor que su rival, las llegadas de Dani Escriche no germinaron en gol. El de Burriana lo intenta e incluso genera con su habilidad y rapidez ocasiones para sus compañeros, pero siendo honestos, está negado de cara a gol. Todo lo contrario que Higinio, quien volvió de su grave lesión y embocó para reducir distancias en el 89’ con el 2 a 1 final.
Volviendo a la defensa, sorprende mucho ver la fragilidad expuesta de los Djetei, Julio, Glauder y Carlos. De hecho, salvo Glauder el resto ni tan siquiera acabó el partido, sentándose la mayoría en el banquillo en pos de agitar vehemente el guión del mismo.
Al menos Bernabé pudo atajar la acción que hubiera supuesto el 3 a 0 de Ekain. Menos mal. El andaluz se está llevando muchas críticas pero la realidad, a mi parecer, es que poco puede hacer el de Los Palacios ante la negativa defensa que tiene por delante. Al menos cuando el Alba va de visitante, dicho sea de paso.
Por cierto, habrá que preguntarse cómo se da la acción del que pudo ser el tercero del Racing, en una acción a favor y en un zapatazo defensivo de los cántabros para que Ekain partiese de su propio campo y le ganase en velocidad a Juan Antonio Ros. El cartagenero, que salió tras el descanso no parece ser el revulsivo defensivo necesario en la zaga de Albés. Sin embargo el vigués se obceca con él hasta el punto de llegar a ser incomprensible, máxime teniendo en defensa un valor seguro como el croata Toni Datković.
Y para el final me dejo el postre. El descuento de Saúl Ais Reig. Pésimo y perjudicial para los intereses del Alba, el colegiado alicantino añadió 6 minutos y apenas se jugaron -tiempo efectivo- 2. El chiste se cuenta solo en otro episodio nacional de Pérez Galdós.