Escrito por: Bienvenido Picazo
lunes, 11.09.2023
En Tenerife se confirmó lo que ya pudimos constatar a lo largo de toda la temporada pasada: el Albacete Balompié es un equipo repleto de buenos futbolistas, pero, sobre todo, de hombres cabales. Así y solamente así se puede entender el comportamiento de los nuestros, tras el infame atropello sufrido en el Heliodoro.
Ni una protesta, ni una salida de tono, ni una acción violenta (ni no violenta), apenas si se cometieron faltas, la impotencia no se vio por ninguna parte, antes, al contrario, los albaceteños derrocharon hombría y dignidad a partes iguales. La tortura, aparentemente, sólo la sufrimos los que estábamos atónitos frente al televisor.
Temí en más de un momento que a alguno de los nuestros se le fuese la pinza y, qué va, todos estuvieron apretando los dientes y empeñados en jugar bien al fútbol. ¡Qué partidazo nos regalaron los de Albés! Nos fusilaron por todos los flancos, trataron de humillarnos sin miramientos, intentaron ridiculizarnos con decisiones de chirigota tinerfeña, pero ni por esas los blancos se salieron del partido. Creo que el comportamiento del Alba, no sólo dignificó al fútbol sino que incitó a los psicópatas del pito a seguir consintiendo tarascadas locales, directamente coces en algunos casos, y a seguir tomando decisiones lacerantes para nuestros intereses. Tuvieron que emplearse a fondo con su arbitrariedad, porque al Alba no se le descompone sólo con injusticias.
El del pito, ciertamente actuó como un psicópata, sí, pero el del VAR, honestamente, creo que saliva cada vez que le toca mancillar al Alba; Sagués Oscoz, creo que se llama el interfecto, tiene un verdadero problema con su sentido de la ecuanimidad. Sospechosamente es paisano del entrenador del Tenerife, que, por cierto, con lágrimas de cocodrilo en la rueda de prensa, vino a refrendar lo que todos pudimos constatar en directo: que el Alba le dio un baño al CD Tenerife, pero su paisano le ayudó a sacar adelante un simulacro de partido. Entrenador, por cierto, que en ningún momento dejó de incitar a los suyos a tener un comportamiento, más cerca de la violencia que del juego en buena lid. A Dios rogando y, con el mazo dando.
Al tal Gorka, me dicen que lo han visto con convulsiones pre-orgásmicas, cuando se recrea viendo en el monitor del VAR señalar contra el Alba, justo lo contrario de lo que dicen las imágenes. En mi época, nos pasábamos solidariamente el “Interviú” de mano en mano. Desde aquí me ofrezco a ayudar al donostiarra, por si necesita la ayuda de un buen psicólogo(psiquiatra en su caso), conozco tres porteños y dos porteñas, que podrían reconducir su sentido de la sexualidad en, apenas, media docena de sesiones. Ánimo, Gorka, estamos contigo.
Seguir hablando de lo que pasó en Tenerife, es ejercicio estéril, salvo y perdónenme que insista, porque me parece un detalle, en absoluto menor, el comportamiento de la muchachada que dirige Rubén Albés. Imaginé que la segunda parte, sería un peloteo insípido, pero los nuestros, jugaron como si los responsables de aquel desaguisado fuesen gentes ecuánimes, sólo la falta de acierto privó a los nuestros de haber marcado (goles, que por supuesto, hubiesen sido convenientemente anulados).
Con la actitud mostrada por el Alba, hay que concluir que Albéses, tan buen preparador de mentes, como buen entrenador y que el equipo está ya concentrado y muy metido en la temporada.