Escrito por: Rodrigo Quero
sábado, 02.09.2023
Después de semanas de preocupación entre los aficionados del Albacete sobre los problemas defensivos del equipo, el partido contra el Real Valladolid trajo un rayo de esperanza. En un encuentro que demostró una defensa sólida y resolutiva, el Albacete dejó claro que está dispuesto a corregir el rumbo.
Empezando por Bernabé Barragán fue un muro bajo los palos, mostrando seguridad y acierto en las pocas intervenciones que tuvo. La de ayer fue la primera portería a cero del cuadro manchego esta temporada.
En los laterales, Carlos Isaac demostró su validez al ser titular en lugar de Álvaro Rodríguez. Isaac no solo defendió con solidez, sino que también contribuyó en la fase ofensiva, destacando su versatilidad en el campo. Por el lado opuesto, Julio Alonso continuó su racha destacada, consolidándose como uno de los jugadores más brillantes en este inicio de liga del Albacete.
Sin embargo, la verdadera joya de la corona fue la pareja de centrales formada por Djetei y Glauder. Djetei no solo desempeñó un papel fundamental en la defensa, sino que también contribuyó ofensivamente con un gol crucial. Glauder, por su parte, ofreció una actuación impecable, ganando duelos y dando salida de balón limpia.
Las estadísticas hablan por sí solas. Djetei jugó los 90 minutos con un impresionante 80% de acierto en pases, 8 recuperaciones, 6 despejes, y un gol. Por su parte, Glauder completó los 90 minutos con un 81% de pases precisos, 2 recuperaciones, 3 despejes y 5 de 6 duelos ganados.
Esta transformación defensiva es un signo alentador para el Albacete y sus seguidores. La solidez exhibida en el último partido es un testimonio de que el equipo está dispuesto a trabajar en sus debilidades y afrontar el resto de la temporada con determinación. La afición del Albacete puede sentirse optimista al ver que el equipo está volviendo a sus bases.