Paciencia, el mal fario pronto cambiará de signo (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 25.09.2023

Sin ánimo de buscar bronca, salta a la vista que el Albacete Balompié es el último de la clasificación, en lo que a sus actuaciones como visitante se refiere. Puestos a destacar algún detalle positivo de la visita a El Sardinero, hay que destacar que, tras tres largos encuentros, se pudo marcar ¡por fin! un gol. Ciertamente no es un balance para tirar ningún cohete, pero como quiera que, llevábamos tanto tiempo sin ver puerta, y como se produjo hacia el final del partido, quedémonos, al menos, con este detalle y resaltémoslo.

A pesar de que la estadística, sigue resultándonos esquiva, creo firmemente que la racha cambiará, más que nada, porque no es normal que, cada vez que el rival merodea el área del Alba, termine metiendo la pelotica dentro de nuestra portería; sin apenas generarnos peligro, nos fusilan sin demasiados esfuerzos. Como tampoco es normal, sobar, dominar, tener la posesión, acercarse, tirar y, ¡agua! No hacemos ni esto de pupita, pero no porque no lo intentemos (eso, sí sería grave), sino por impericia o simple mala estrella. Necesariamente, estos vientos tendrán que rolar y soplar en algún momento de popa.

El Real Racing Club, ya lo hemos visto todos desde que comenzó la temporada, apunta alto y, entre que la suerte le sonríe y que lo hacen bien, pues tuvo suficiente para sacar adelante un partido, que bien podría haber terminado de otra forma, pero, manifiestamente, todavía no es el momento del Alba.

Lo más importante es seguir intentándolo y no llenarnos de dudas, los que están al mando, ya saben de sobra dónde están las vías de agua, que no están sólo en la defensa. A nadie se le escapa que, si marcáramos la mitad de lo que producimos, nadie le echaría cuentas a la barbaridad de goles que encajamos. Sólo lo destacamos, por la descompensación entre lo de detrás y lo de delante. Con el marcador a cero, el fallo del portero o de un defensa, canta muchísimo más que cuando éste se produce cuando el partido está solventado y un gol en contra, sólo va a beneficio de la estadística.

Este tipo de encuentros y estos resultados, si se saben leer bien, a veces, ayudan más que otros que se ganan de cualquier manera, así que no hagamos un drama, porque lo importante es que el equipo está haciendo méritos y su posición en la tabla no refleja la calidad de sus prestaciones.

Las semanas se hacen muy largas tras una derrota, pero mal haríamos en recrearnos y ver sólo los defectos o los errores. De momento, la botella yo la veo medio llena; es más, creo que está casi llena, si llevásemos veinte partidos, sí que podríamos preocuparnos, pero todavía es muy pronto para alertas o cosas de ese estilo.

Tampoco es buena cosa sentirse en la absoluta obligación de ganar en el Belmonte, las derrotas dejan más huellas psicológicas que reales, así que destaquemos que este año, a lo mejor toca sacarle más beneficio a los partidos como local.