Escrito por: Hugo Piña
domingo, 22.10.2023
Tercera derrota consecutiva del Albacete Balompié. Los de Rubén Albés le pusieron empeño e incluso merecieron más, pero la falta de puntería por un lado y la desastrosa versión defensiva por otra apuntillaron a los blancos ante un Sporting resolutivo. Yáñez y el acierto ante Bernabé fueron suficiente. Jonathan Silva anotó el gol de la jornada, de poco valió.
Ruben Albés sabía que los puntos de hoy ante el Sporting de Gijón en casa eran algo más que un resultado. Y a decir verdad comenzó muy bien el Albacete su partido ante el Sporting, presionante, vertical y llegador. En definitiva, la esencia de este equipo.
Destacadas serían las ocasiones iniciales que tuvieron en sus botas Agus Medina primero y Carlos Isaac después. Rubén Yáñez salvaría providencial las acciones que llevaban marchamo de gol. El Alba en definitiva estaba bien, activo en tres cuartos de campo hacia delante y lo más importante, activo en área rival.
También el Sporting llamaría a la puerta de Bernabé, quien hoy volvía a portería. Campuzano con un disparo seco y Cote de falta directa intentarían avanzar a un cuadro rojiblanco que sabía los puntos débiles del Alba. Para más inri, ni veinte minutos de partido y Ros y Agus Medina portaban cartulina amarilla en un partido de guante blanco hasta el momento.
Y a la media hora se confirmó el mal momento del Alba. En una acción de contra golpe (una vez más) el Sporting y con muchísima fortuna tras un rebote, Campuzano batiría a Bernabé para hacer el 0-1 en el 33’. La acción describe a la perfección cómo está el Albacete y sobre todo algunos de sus jugadores.
Tocaba remar a la contra una vez más. Y Manu Fuster en la siguiente acción casi lo consigue, pero el Sporting tiene portero y Yáñez otra vez se mostró providencial para cercenar el gol local. Es lo que hay, es lo que toca. Momentos de la temporada donde el rebote beneficia o, caso del de Ros, penaliza.
Manu Fuster siguió intentándolo. Aún con la lluvia cayendo, el 10 del Alba seguía y seguía. Lo peor sin lugar a dudas es que no le acompañaba nadie. Juanma y Escriche estaban desaparecidos y salvo los laterales, el equipo no daba síntomas de poder competir no con el rival, si no con el flan defensivo propio. Y competir contra uno mismo en fútbol profesional es un cara o cruz, ya se sabe.
Segunda parte
No comenzó mejor el segundo acto en el Belmonte. Gaspar y con un ligerísimo toque sin querer de Ros enviaría a la escuadra de Bernabé lo que sería el 0-2. Peor imposible. Primer disparo rival y los visitantes aumentaban su ventaja. El momento del Alba decíamos líneas más arriba. De poco sirve crucificar o señalar a nadie en estos momentos, pero la realidad es la que es y muchos, con situaciones así, se muestran tal y como son.
Los minutos siguieron pasando y los de Albés, más allá de algún tímido espasmo, poco o nada tenían ya que decir. Manu Fuster desapareció y con él todo el fútbol de peligro que se había sentido en la primera parte. Comenzaba a jugar el corazón más que la cabeza de una plantilla que volvía a evidenciar los mismos males y fantasmas. Al fin y al cabo esto es el Albacete Balompié.
Superada la hora de partido y con 0-2 Albés decidió dar entrada a la artillería pesada. Quiles e Higinio comparecieron en escena para intentar la heroica.
Mucho corazón y poca cabeza. Jonathan Silva refrescaría al equipo mientras que Hassan sentenciaría a los manchegos con una jugada de terciopelo, dribling y golazo por la escuadra. 0-3 el Belmonte hundido salvo Jonathan Silva, que un minuto después se inventaría el probablemente gol de la jornada. Desde su casa centró y batió a Yáñez, que lo había parado todo hasta el momento. El argentino al menos rompió la pésima dinámica ofensiva del Alba que marchaba ya hacia los tres partidos sin ver puerta.
El golazo maquilló sensiblemente el nuevo tropiezo del Alba pero no la alarmante situación deportiva. Tercera derrota consecutiva y lo que es peor, los visos defensivos continúan mostrándose igual. Las áreas penalizan muchísimo al equipo y los puntos siguen volando, esta vez también del Belmonte.