Afición del Oviedo en un partido en el Carlos Tartiere. REAL OVIEDO

De Carlos a Carlos (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

jueves, 12.10.2023

Visitamos el Carlos Tartiere y nos topamos con la mala nueva de que nunca hemos ganado en Segunda al Real Oviedo en su campo; allí solamente hemos vencido, cosa curiosa, sólo jugando en Primera.

A principios de temporada, yo tenía al cuadro asturiano como uno de los aspirantes a vivir por los puestos de cabeza, pero han tenido que cambiar de entrenador para que yo pueda empezar a presumir de mis dotes como adivino. Han encadenado tres partidos sin perder, porque entre otras cosas, le han puesto siete cerraduras a su portería. Destaca en su estadística el hecho de que apenas han marcado seis goles y han encajado siete, por el contrario, el Alba, es uno de los que más marca y de los que más encaja. Veremos quién se lleva el agua a su molino e impone sus números, sin embargo, es una evidencia que el Oviedo llega al partido, con la moral por las nubes.

La semana para los blancos, ha transcurrido por los senderos de la normalidad, tras haber archivado la última derrota con la naturalidad que la ocasión requería, porque sigo teniendo para mí que, una de las mayores fortalezas de nuestro Albacete Balompié es, sin duda, el asunto mental. Ya hemos pasado por mil avatares en, apenas diez partidos, y cada nueva cita, tengo la impresión de que los de Albés salen al campo, como si no hubiese pasado nada la semana anterior, ni bueno, ni malo. No arrastran dudas o lamentos o traumas por los errores, tanto arbitrales como los propios del juego, y esto, a mi parecer, es obra del cuerpo técnico, que sabe que, en la mayoría de las ocasiones, los jugadores se bloquean por no haber superado un fallo garrafal o, incluso, un éxito. Los jugadores son lo que son, si no lo han hecho ya, no van a aprender ahora a jugar al fútbol o a cuidarse físicamente, pero sí pueden evolucionar enormemente si trabajan lo mental, bueno, esto no es sólo válido para los deportistas, pero a ellos los estamos escrutando semana a semana.

La Segunda sigue mostrándose implacable y no admite ni favoritos ni desahuciados, todos juegan en igualdad de condiciones y no hay grandes diferencias entre unos y otros; vamos, lo de siempre, con lo que hay que creer hasta el final. Hay un montón de partidos que se deciden en los minutos finales, eso quiere decir que la concentración es tan importante como la estrategia, el estado de forma o un error arbitral. Hay que estar atentos desde antes de empezar, hasta un cuarto de hora después de que se pite el final de la contienda, parece un tópico, pero sin ir más lejos, la jornada pasada, hasta seis partidos se dirimieron en los cinco últimos minutos del juego reglamentado, o sea, más de la mitad. Quien se relaja un ratito, corre el riesgo de sufrir una catástrofe.

El partido del Nuevo Carlos Tartiere, tiene todos los ingredientes para ser una batalla entre iguales, los locales vienen con el viento de cola, y el Alba viaja hasta Asturias a confirmar su mejora como visitante, tal y como llegan ambos, a priori a mí, un puntito no se me antoja mal botín. Pero tampoco me conformo sólo con eso, quiero que nuestro Alba siga tratando de jugar bien al fútbol, así y sólo así, llegaremos al objetivo. Ganar de cualquier manera es, pan para hoy y hambre para mañana.

Luego resulta que perdemos jugando sensacional y ganamos en partidos menos felices, pero ya se sabe que el fútbol es, probablemente, el más caprichoso de los deportes; aunque cada vez tenga menos de deporte y más de hoguera de vanidades.