Escrito por: Rubén Oliva
lunes, 02.10.2023
Nació a solo 115 kilómetros del Carlos Belmonte y estaba predestinado a convertirse en el delantero del Albacete Balompié algún día. Casi como si fuera un canterano, la sencillez, nobleza y trabajo de Higinio Marín cayó de pie en un equipo donde ya en su primer partido oficial en Lugo consiguió ver portería. Que Higinio es un tío normal, un futbolista profesional con los pies en la tierra, consciente de dónde viene y sin esos aires de chulería que se llevan otros en la élite, es algo que se nota desde muy lejos.
Higinio ha conseguido que la provincia de Albacete vaya un poco más de la comarca de Hellín para terminar abarcando una Calasparra más albacetista que nunca. Su sentimiento y compromiso se resume en la tremenda imagen del pasado sábado besando el escudo del Alba. ¿Cuántos jugadores que han vestido esa camiseta lo han hecho en las últimas décadas?. Mi memoria es corta pero no recuerdo a casi ninguno, y por eso me emociona más todavía la imagen de este pedazo de jugador y de persona.
Él ya ha dicho que espera quedarse más allá de 2025 que es cuando finaliza contrato. A sus 29 años de edad, todo lo que no sea que este tío acabe su carrera en ‘su’ Albacete Balompié no podrá entenderse. Con once Higinios el Albacete de los últimos años no habría bajado tres veces a Segunda B, eso desde luego.