Tiene mérito, mucho mérito (Opinión)

Cuesta no hablar de lo obvio, pero no debemos caer en el derrotismo, somos el Albacete Balompié.

Quizá sea la primera vez en nuestra historia que gozamos de un equipo que se crece al castigo y no entra el trapo, de no ser así, ya habríamos caído en la desesperanza y estaríamos en puestos de cola.

Sólo quiero resaltar la ingente labor de psicología que se debe de estar haciendo en el vestuario, porque el partido de Alcorcón se sacó adelante por la concentración y el compromiso de todos y, haciendo caso omiso al alanceamiento al que estábamos siendo sometidos.

Hay que enmarcar lo sucedido en Santo Domingo, porque la AD Alcorcón achuchó y no dejó pensar al Alba y, cuando pudimos pensar, nos cayó encima el VAR y es ahí, cuando los de Albéssacaron la raza, la inteligencia, el sentido común y, nunca la rabia, la impotencia o la protesta. Por eso volvimos con los tres puntos, quizá en el partido menos claro de los disputados, pero cuando hay que ponerse el mono de trabajo, pues nada, a ello.

El Alcorcón sabía que la única manera de hacerle daño al Alba es no dejarle reposo, porque si los nuestros toman la pelota y triangulan, pocos en la categoría pueden soportarlo. Desde cualquier punto de vista, la victoria ha sido tan balsámica como tranquilizadora.

Mucho mérito el del Alba, luchando, otra vez, contra los elementos.

Y en estas, se presenta en el Belmonte el Levante UD. Ruego a todos que, por favor, nos olvidemos del año pasado, que nadie piense en venganzas, tan extemporáneas como absurdas, que lo único que podrían conseguir es llenarnos de presión y sacarnos de la buena línea.

Llegamos a la décima jornada y, aun a sabiendas de que quedan muchas jornadas, tantas como treinta y dos y muchos puntos, tantos como treinta y seis para alcanzar el objetivo, no es el momento de perderse mirando la clasificación. En Alcorcón ganamos, sí, pero pudimos perfectamente haber empatado o perdido, no hay rival pequeño, como tampoco hay rival inalcanzable; todos estamos en igualdad de condiciones y los partidos se siguen decidiendo por detalles.

El Levante, temible como siempre, llega imbatido fuera de su campo, pero sigue teniendo entre ceja y ceja el objetivo del ascenso directo. Han superado con solvencia el trauma de cómo se les escapó el ascenso a Primera y siguen siendo tan favoritos al ascenso directo como el que más.

Lo bueno que tiene el Alba es que tiene una plantilla muy compensada y comprometida, tiene muy buen cuerpo técnico yuna muy buena afición, que sabe perfectamente cuáles son las prioridades de un Club que, necesita absolutamente asentarse en la categoría, para evitar sustos no tan lejanos.

Razón por la cual, nuestra obligación para el encuentro contra los valencianos es, simplemente, tratar de jugar bien; son ellos quienes tienen las urgencias.

Tratemos de olvidarnos de los árbitros y saludemos con alborozo el gran mérito de los nuestros, que se sobreponen, con suma inteligencia emocional, a los infortunios y las decisiones caprichosas, apretando los dientes y tratando de dignificar un deporte, a menudo, más fango que deporte.