Escrito por: Bienvenido Picazo
lunes, 30.10.2023
Se queda uno con cara de no saber si subir o bajar, porque un partido tan espeso, no podría habernos llevado a otro puerto mucho mejor, porque la SD Huesca, ha sido el rival más discreto con el que se ha tenido que enfrentar nuestro Alba en la presente campaña y, no pudimos pasar del empate.
Esta vez no hubo ni mala suerte, ni árbitros ofuscados, ni fuimos superiores, ni ninguna otra excusa, el Alba hizo un partido muy justico, como de andar por casa y, lo que deberían haber sido tres puntos, fue uno, y gracias.
Hubo cosas positivas, claro, como el hecho de haber dejado la puerta vacía; pero el Alba, ha hecho un triste gol en los últimos cuatro partidos, no creo que sea una situación para convocar ningún gabinete de crisis, pero tampoco el dato conviene pasarlo por alto.
Se imponía no encajar y se demostró desde el principio que el Alba había ido a eso; se descuidó el ataque, o bien, es que si atacamos no defendemos y si defendemos no atacamos. El balance final, no es del todo negativo, ya que al menos hemos podidorespirar con tanto gol encajado últimamente.
Rubén Albés, se justificó sin mucha vehemencia, pero es cierto que el partido de Copa ha podido trastocar algo los planes, ya que, la semana que viene llega un hueso duro de roer al Belmonte. No lo sé, quizá todo eso influyó en el planteamiento de El Alcoraz, pero el caso es que vimos un partido que no enamoró a nadie pero, bien pensado, el punto debemos darlo como bien empleado.
Lo que más me escuece es que no reconocí a mi Alba, el centro del campo anduvo desnortado y el juego embarullado que propusieron los oscenses, terminó imponiéndose y, ahí los blancos no se desenvuelven bien. En los escasos momentos en donde los nuestros pudieron enseñar sus destrezas, se notó que éramos superiores, pero los azulgranas, sabedores de esa inferioridad suya, limitaron los desperfectos, además, sin dar una mala patada. Lo más destacado de todo, quizá fue eso, por no haber, no hubo ni faltas. De hecho, las pocas amonestaciones vinieron por acciones y protestas perfectamente evitables.
No ocupará espacio ni dejará huella este partido en las videotecas y sólo lo volverán a ver los profesionales, porque el aficionado medio se aburrió mucho; y los neutrales, a los pocos minutos de iniciado, seguro que cambiaron de canal o directamente apagaron la televisión.
Vamos a suponer que este empate supondrá un punto de inflexión en el devenir de la temporada del Alba y que, en breve, volveremos a gozar de los buenos ratos de fútbol que nos han ofrecido.
Tratemos a la Copa con todo el respeto del mundo, pero no nos obsesionemos.